cartera@eluniversal.com.mx
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) sólo consideró las televisiones entregadas por Sepomex, aunque había otros proveedores, pero la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) cuenta con el folio de cada una de los 10.2 millones de pantallas entregadas, aseguró Javier Lizárraga, coordinador de la Sociedad de la Información y el Conocimiento de la dependencia.
Entrevistado durante Campus Party, el funcionario dijo a EL UNIVERSAL que la auditoría se aplicó nada más a Sepomex, que apoyó con el traspaso de equipos entre bodegas.
“Este proveedor no tiene toda la visión de todos movimientos, entregas de original, traspasos a bodega, etcétera. Por eso no tenemos ningún problema, sabemos dónde están, tenemos la base de datos de los 10.2 millones de televisores con su destino final y a quienes se entregaron”, detalló.
La SCT está en proceso de reunir la información y en los próximos días se va a aclarar el punto ante la ASF.
El Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2016 indica que la SCT no dio cuenta de la documentación para comprobar el destino final de 11 mil 533 televisiones digitales, que significan 29 millones 289 mil pesos.
El funcionario agregó que hubo incidentes que justifican las 6 mil 492 pantallas siniestradas, que tuvieron un costo de 16 millones 487 mil pesos.
Lizárraga recordó que se contó con 2 mil 400 centros de distribución y miles de traslados, por lo que “tuvo que haber incidentes, y estamos en los últimos detalles”.
La Auditoría menciona falta de información sobre el almacén Bombas de la Ciudad de México, que implicó 556 mil pesos.
Al respecto, Lizárraga explicó que Bombas es una bodega de la SCT que se utilizó para recopilar y almacenar las televisiones que se entregaron después del apagón y durante la transición hacia la televisión digital en zonas donde había estaciones de baja potencia, las cuales pudieron llevar a cabo el proceso hasta el 31 de diciembre pasado.