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La Red Compartida no va a comenzar a dar servicios en marzo de 2018 como está previsto por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, prevé Juan Jung, director de Políticas Públicas de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet).
“El proceso no ha ido evolucionando como se esperaba y eso también tiene que ver, por ejemplo, con uno de los planteamientos que hicimos en el momento, que es la incertidumbre, no va a llegar a 2018 como estaba previsto”, señaló Jung durante una entrevista con EL UNIVERSAL.
La bases de licitación de la Red Compartida prevén que para el 31 de marzo de 2018 inicie con sus operaciones.
El pasado 20 de octubre se dio a conocer que sólo dos consorcios, Altán y Rivada, participaron en el proceso licitatorio y el 4 de noviembre la SCT informó que el segundo quedaba descalificado, pues su oferta no era solvente.
La dependencia explicó que la oferta técnica de Rivada no contaba con la garantía de seriedad por mil millones de pesos, como se estipula en las bases de licitación.
Al respecto, Rivada Networks interpuso un amparo contra la descalificación que ha sido turnado a un tribunal especializado en el sector de telecomunicaciones, radiodifusión y competencia económica.
“Nunca nos pareció que este era el mejor camino y estamos viendo que el proceso se está desarrollando con cierta incertidumbre”, comentó Jung.
Además, recordó que no hay casos de éxito en el mundo de iniciativas de este tipo, “creo que en algunos países de África se ha hecho sin mayor éxito”.
A la fecha, solamente Ruanda y Kenia adoptaron el esquema de red mayorista en el caso de la banda de 700 MHz, pero todavía no hay un despliegue de infraestructura.
Para el directivo de Asiet, la Red Compartida no es un proyecto de telecomunicaciones que se deba replicar o escalar a nivel regional.
“No creo que sea un modelo para replicar, no sabemos en qué va a terminar esto y de hecho es una iniciativa que prácticamente no se ha hecho en ningún país, por lo tanto no creo que sea un ejemplo a replicar”, subrayó Jung.
Reiteró que fue un proceso que la Asiet cuestionó desde el inicio pues se trata de una idea que elimina la competencia en redes e infraestructura.
“Con todo lo que ello implica en materia de introducción de nuevas tecnologías, de últimos avances, de cerrar la brecha de cobertura”, enumeró. Para Jung, la competencia en infraestructura es muy relevante para que las empresas puedan competir.
Este jueves, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes da a conocer si la oferta económica de Altán es rentable, si es así se le va a abrir su propuesta de cobertura que debe ser superior a 85% y se determinará el fallo de la licitación.
