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Televimex y TV de los Mochis, filiales de Televisa, aseguraron que se encuentran en una situación vulnerable ante la sobrerregulación en radiodifusión, electoral, de clasificación de contenidos y salud que hay en el país.
En el comentario enviado por Televimex a la consulta pública sobre la efectividad en competencia de las medidas impuestas a Televisa como preponderante en radiodifusión, la empresa afirmó que ha tenido que redoblar esfuerzos para cumplir con las reglas impuestos, lo que inhibe la concurrencia en el mercado.
Explicó que ha tenido que incurrir en gastos para hacer frente a sus obligaciones, que se incrementan conforme el instituto genere una mayor cantidad de disposiciones que para Televimex en muchos casos no son necesarias y desincentivan el mercado.
“La sobrerregulación debilita al sector e impide el cumplimiento de su principal consigna que es la de prestar servicio público de radiodifusión, a partir de la adquisición del mayor número de contenidos posibles y transmitirlos de manera rentable y gratuita a sus audiencias”, señaló.
Además, recalcó que las medidas de publicidad que le fueron impuestas por el IFT generan una carga excesiva que no se ha visto en otra parte del mundo. Respecto a la regulación en materia de contenidos, dijo que afecta a los televidentes que deben adquirir servicios de paga para acceder a ciertos contenidos como los Juegos Olímpicos o partidos de futbol nacionales e internacionales.
“Las obligaciones de tener que informar y pedir permiso al IFT en caso de participar en clubes de compra están afectando el poder de negociación de todo el mercado nacional, porque imposibilita tener una fuerza de compra para hacer cara a las grandes instituciones internacionales como ESPN, Fox Sports, Canal + Deportes, entre otras”, aseguró Televimex.
TV de los Mochis pidió que se eliminen las medidas relacionadas con la transparencia de información y equidad en publicidad de Televisa. “La medida cumplió su objetivo en el sector de la radiodifusión generando mayor transparencia, lamentablemente es claro que la publicidad no debe ser regulada de esta forma”, señaló.
Además, agregó que los ingresos publicitarios en televisión siguen cayendo y debe cuidarse que esto no permita que los anunciantes, particularmente el gobierno, ejerzan el poder que tienen como clientes para imponer condiciones editoriales a las televisoras.