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Telefónica México informó ayer que Carlos Morales Paulín será su nuevo presidente ejecutivo y director general, mientras que Francisco Gil Díaz fungirá ahora como consejero presidente no ejecutivo.
El nuevo director general “cuenta con una sólida carrera de más de 10 años de experiencia en la compañía y asume esta nueva posición con el firme compromiso de consolidar a Telefónica México como una empresa competitiva, innovadora en productos y servicios y con tecnología de punta que permita acercar la tecnología en cada una de las regiones en donde opera”, indicó la operadora mediante un comunicado.
La compañía explicó que a partir del 1 de julio de este año, Gil Díaz representará a Telefónica México ante organismos públicos, autoridades e instituciones de ámbito nacional e internacional, colaborará con grandes cuentas públicas y privadas, y continuará apoyando la agenda regulatoria de la empresa.
Además, el también ex secretario de Hacienda y Crédito Público continua rá liderando las actividades de la Fundación Telefónica.
Morales ha sido vicepresidente de Consumo y vicepresidente de Operaciones en Telefónica Brasil, director de Marketing en Telefónica España, y antes de ocupar el cargo de CEO en México fue global managing director para Machine to Machine (M2M).
El nuevo presidente de Telefónica México trabaja para la empresa desde 2003 y cursó parte de sus estudios en la Universidad de Harvard, cuenta con un MBA de la Universidad de Carnegie Mellon en Pittsburgh, PA, en Estados Unidos.
Nacido en México, es ingeniero civil por la Universidad La Salle y dentro de la Compañía se ha destacado por ser un líder en innovación y el desarrollo de nuevos negocios.
Respecto a la labor de Gil Díaz, Telefónica México aseguró que logró un crecimiento que se traduce en más de 26 millones de clientes a nivel nacional, además de ser un impulsor de importantes cambios en beneficio y desarrollo del sector de las telecomunicaciones del país.
La empresa recordó que opera en el mercado mexicano desde 2001, donde cuenta con ingresos anuales de aproximadamente mil 700 millones de euros.
“El impulso comercial y la generación de economías de escala se reflejan en un sólido comportamiento de los ingresos y en una mejora significativa de la rentabilidad”.