La encuesta nacional EL UNIVERSAL/Buendía & Laredo, levantada entre el 16 y 19 de noviembre, presenta la percepción y conocimiento que tienen los mexicanos en torno al llamado apagón analógico, el cual se realizará durante el mes de diciembre.
El 84% de los ciudadanos afirmó que ha visto o escuchado alguna noticia relacionada con el tema. Al preguntar a la gente si sabía cuál es la fecha límite en la que se llevará a cabo el proceso, sólo la mitad de los encuestados sabe que la fecha límite es el 31 de diciembre de 2015.
Se pidió a los encuestados definir, espontáneamente, qué es el apagón analógico: la mayoría de las personas respondió que es un cambio de señal análoga por digital (19%), que no se va a ver o que no servirá la televisión (18%) y que no habrá señal (14%).
El 12% de las respuestas lo asocian con un proceso de actualización de las televisiones o del satélite.
Cerca de 10% alude a los costos en los que deberán incurrir en cuanto a la compra de televisiones, decodificadores o servicios de televisión por cable. El 17% de los encuestados no supo a qué se refiere el apagón analógico. Cabe destacar que la mayoría de los participantes asocia el apagón analógico con algo negativo (55%); tan sólo 30% lo asocia con algo positivo.
El gobierno federal implementó un programa que consiste en la entrega de televisores digitales a hogares beneficiarios de programas sociales, debido a que el cambio en la señal hará que los dispositivos analógicos dejen de funcionar si no se cuenta con el dispositivo tecnológico adecuado. Se preguntó a los encuestados si sabían de la existencia de este programa: 8 de cada 10 indicó estar enterado de esta iniciativa.
Al preguntar si habían recibido un televisor como parte del programa antes citado, únicamente 20% indicó haber recibido, ya sea el propio encuestado o alguna de las personas que habitan esa vivienda.
Aunado a esto, se les pidió su opinión al respecto, 71% de las personas mencionó estar de acuerdo con este programa federal; mientras que sólo 20% se mostró en desacuerdo con la entrega de televisiones nuevas.
A pesar de que un gran porcentaje de personas ha escuchado sobre el apagón analógico, existe poca claridad en cuanto a lo que representa este evento y en lo que respecta a las fechas en que se llevará a cabo.
La percepción negativa que muestran los encuestados en torno a la transición de la era analógica a digital podría estar vinculada a que la mayoría lo asocia con costos en la compra de nuevos aparatos o contratación de servicios, dado que los televisores analógicos dejarán de recibir señal si no son adaptadas o reemplazados por equipos nuevos.
Por otra parte, se muestra que el programa emprendido por el gobierno federal tiene aceptación entre la mayoría de los encuestados, a pesar de que sólo está dirigido a beneficiarios de programas sociales.