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Las modificaciones propuestas por el Senado para que las estaciones públicas y complementarias puedan realizar el apagón analógico después del 31 de diciembre de 2015, deben contemplar sanciones y un periodo de entre tres y seis meses para migrar a señales digitales, según especialistas.

“Es importante agregar un párrafo sobre las complementarias, que entren las comerciales y que se establezca que sea independientemente de las sanciones económicas que en su caso procedan por no hacer el cambio al 31 de diciembre de 2015”, dijo Irene Levy, presidenta de Observatel.

Lo anterior, con la finalidad de que quede claro que no habrá condonación de sanciones por no realizar el apagón analógico a tiempo, agregó.

Las estaciones complementarias permiten que las televisoras complementen el área de servicio de la estación principal con otro transmisor, de modo que pueden llegar a zonas que por lejanía u orografía, no están cubiertas por la principal y así garantizar el servicio de televisión a la población.

Además, se debe estipular un plazo de máximo seis meses que forme parte del plan que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) desarrolla para las estaciones de baja potencia que no pudieron transitar hacia la televisión digital durante 2015, mencionó Levy.

“Todo tendría que haber estipulado seis meses cuando mucho, porque lo están dejando abierto”.

Por otra parte, dijo que con la posibilidad de que las estaciones públicas bajen su potencia se complica la transición pues el IFT debe verificar el procedimiento y cumplimiento técnico de este proceso.

Este lunes, las comisiones de Estudios Legislativos, Comunicaciones y Transportes y de Radio, Televisión y Cinematografía del Senado aprobaron modificaciones a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, entre las que se indican que los concesionarios y permisionarios de televisión abierta de uso público o social pueden suspender temporalmente sus transmisiones o reducir su potencia sin exceder del 31 de diciembre de 2016.

El objetivo es que las televisoras públicas, que no reciben ingresos por publicidad como las radiodifusoras comerciales, tengan tiempo para contar con el capital necesario e invertir en transmisores digitales y poder transitar hacia la Televisión Digital Terrestre (TDT).

Para Abel Hibert, ex comisionado del regulador, esto se deriva de la falta de previsión de las estaciones públicas pues “prefirieron apoyar con publicidad a televisoras comerciales y no se preocuparon por hacer el apagón, es una mala señal que al gobierno estatal no le interese cumplir”.

En tanto, Jorge Fernando Negrete, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), dijo que el texto aprobado en el Senado buscan favorecer a las estaciones de baja potencia que mayormente pertenecen a las televisoras comerciales y destacó que las decisiones tomadas por los legisladores, que son políticas y con dudosos intereses, son atribución del IFT al ser de carácter técnico.

“El Senado nuevamente secuestra las facultades de regulador, el Senado no es un órgano parcial o técnico es político y tiene a su cargo la rectoría económica del Estado, todo lo que se discutió este lunes tenía que ver con decisiones técnicas que son competencia de un órgano regulador”, subrayó Negrete.

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