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El auge del turismo en México debe llegar a todos los segmentos de mercado, con el objetivo de aprovechar su potencial. Sin embargo, la discriminación dificulta esta actividad a la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, transgéneros, e intersexuales (LGBTTTI), el cual obliga a diversificar y especializar los productos y servicios para promover la igualdad de todos los integrantes de la sociedad.
El segundo reporte global del turismo LGBTTTI, publicado por la Organización Mundial de Turismo (OMT) el mes pasado, reveló que la discriminación en México y en otros países emergentes impiden que las personas puedan acceder a buenos puestos de trabajo y así gastar en viajes.
Señala que el turismo LGBTTTI se puede convertir en un motor importante para la economía, de modo que los matrimonios igualitarios representan una pieza fundamental.
El informe expone que uno de cada tres turistas LGBTTTI se siente amenazado por su sexualidad cuando viaja, mientras que cinco de 10 cambian su forma de ser y actuar para camuflar su sexualidad mientras descansan.
La OMT calcula que el turismo LGBTTTI genera una derrama económica por 185 mil millones de dólares al año. Además, estima que alrededor de 180 millones de turistas de dicho segmento viajan por el mundo cada año, 10% del volumen total de visitantes internacionales.
Según la Asociación Nacional de Comercio y Turismo LGBT (Ancotur), los turistas de ese segmento gastan 765 dólares en promedio en México, 60% más que el desembolso de los viajeros internacionales.
La asociación expone que los destinos preferidos del mercado LGBTTTI suelen ser aquellos lugares que destacan por su carácter permisivo y liberal de cara a los homosexuales.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo (Sectur), las seis entidades preferidas por el turismo LGBTTTI son: Ciudad de México, Jalisco, Oaxaca, Guerrero, Quintana Roo y Morelos.
México recibe cerca de 2.9 millones de turistas LGBTTTI, quienes tienen una estancia promedio de cuatro noches durante la temporada baja.
Al respecto, el presidente de la Confederación de Organizaciones Turísticas de América Latina (COTAL), Armando Bojórquez, reconoció la importancia del turismo gay a escala mundial, el cual crece “a pasos agigantados”.
Comentó que en México, al igual que en Latinoamérica, la oferta turística para la comunidad LGBTTTI todavía es incipiente, de modo que se deben crear más destinos, restaurantes y lugares con mayor apertura.
Bojórquez expuso que el mercado latinoamericano ha sido más reservado en atraer este tipo de viajeros debido al arraigo religioso de su población, lo que dificulta crear facilidades para su desarrollo.
“El turismo gay es un mercado enorme que se debe aprovechar mejor en el país”, opinó.
Bojórquez destacó el estatus socioeconómico de muchos turistas de la comunidad, de modo que puede ser muy productiva una alianza entre empresarios para ofrecer mayores programas, circuitos y otros atractivos a dichos viajeros.
Recomendó la creación de una bandera distintiva para los destinos turísticos gay, la cual dé la bienvenida y sea discreta.
Comentó la importancia del respeto y calidez que se debe brindar a este tipo de turistas, con el objetivo de que vuelvan a visitar los destinos.
De acuerdo con el reporte de la OMT, los millennials en México, aquellas personas que nacieron entre 1981 y 1995, son más propensos a aceptar a integrantes de la comunidad LGBTTTI en comparación con los ciudadanos de más edad.
Sin embargo, señala que en países desarrollados los niveles de aceptación son mayores.
