Más Información
noe.cruz@eluniversal.como.mx
Shell no sólo llegará a México con su primera estación de servicio este año, también se ofreció a colaborar con las autoridades para resolver el problema del robo de combustible.
El director de Downstream de Shell en México, Andrés Cavallari, indicó que como nuevos jugadores del mercado de combustibles “nos ofrecemos a ayudar a solucionar el problema”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el ejecutivo dijo que este problema les preocupó, “no pasa desapercibido, pero es una situación que también se presenta en otros lados del mundo; México no es el único país donde sucede este tipo de flagelo. Hemos tenido experiencia en lugares donde se ha podido combatir muy bien”.
Cavallari hizo público el interés de Shell de traer estaciones de servicio bajo dos esquemas: con operación propia y franquicia.
La empresa, detalló, “es el número uno en el mercado de gasolineras en el mundo; estamos en 70 países y tenemos 43 mil estaciones de servicio alrededor del mundo. Para estar en tantos países somos bastante flexibles en cuanto a las plataformas que usamos de relacionamiento con los inversionistas”, comentó.
La empresa tiene previsto participar no sólo con estaciones de servicio sino también en el almacenamiento y transporte de combustibles.
“México necesita nueva infraestructura en transporte, almacenamiento y distribución de combustibles y queremos ser parte de ese desafío”, reconoció el directivo.
Andrés Cavallari subrayó que el mercado mexicano va a ser relevante para Shell, “es el quinto consumidor mundial de gasolinas, es un mercado que crece, con una economía que la vamos a ver crecer en las próximas dos décadas y Shell es un jugador global que donde jugamos, jugamos en serio y no pasamos desapercibidos. Venimos a México con una mentalidad de largo plazo”.
Sin comprometer el número de estaciones que piensan instalar ni montos de inversiones, el directivo aseguró: “Queremos ser un jugador relevante en el mercado mexicano”.
En los países donde operamos siempre estamos en los primeros lugares en cuanto a participación y en “México no será la excepción”.
En relación con el combustible que van a manejar las estaciones de Shell, Cavallari comentó que trabajarán en dos etapas: “La más temprana es adquirir el producto en el país”.
Es decir, añadió, “compramos producto local en el corto plazo, diferenciándolo a través de un aditivo y en el mediano plazo la intención es importar nuestro producto, sobre todo si consideramos que tenemos más de 30 refinerías en el mundo y somos uno de los traders más grandes”.
Royal Dutch Shell se fundó en 1907 y es una de las principales empresas energéticas del mundo, con aproximadamente 93 mil empleados, y opera en más de 70 países.
Su sede se encuentra en La Haya (Países Bajos) y tiene participación accionaria en 23 refinerías, además de una producción diaria de 3 millones de barriles de petróleo crudo equivalente. En 2015 obtuvo ingresos por 265 mil millones de dólares y su inversión de capital cerró en 28 mil 900 millones de dólares.