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sara.cantera@eluniversal.com.mx
Este 2017, el mercado automotriz mexicano tiene dos nuevas ofertas: las marcas chinas BAIC y JAC.
Beijing Automotive Industry (BAIC) empezó a comercializarse a mediados de 2016 a través del distribuidor Picacho Grupo Automotriz.
Los autos disponibles por el momento son el sedán D20 y la camioneta SUV X25.
El D20 tiene un precio desde 195 mil 900 pesos hasta 222 mil 900 para la versión hatchback.
El año pasado se vendieron 100 vehículos de esta marca y la expectativa es comercializar entre mil 400 y mil 500 unidades.
El martes, JAC, otra marca china, abrió su primera agencia en el Estado de México.
JAC comenzará a vender camionetas tipo SUV.
La SUV JAC SEI 2 tendrá un costo de 259 mil pesos; la SEI 3 versión manual tendrá un precio de 279 mil pesos y el SEI 3 automático costará 299 mil pesos.
Las camionetas cuentan con una garantía de 5 años o 100 mil kilómetros y tienen aplicaciones tecnológicas y de conectividad adaptadas al mercado mexicano.
Brais Álvarez, analista Automotriz de J.D. Power, considera que el principal reto que enfrentarán las marcas chinas es la percepción de calidad y la disponibilidad de refacciones.
“El mercado les tiene miedo, no solo por el tema de FAW, sino por otras marcas que han hecho daño en la mente del consumidor mexicano por la falta de refacciones y algunos no logran
quitárselo de la cabeza”, indicó.
En 2008, Grupo Salinas Motors comenzó a vender autos chinos de la marca First Automobile Works (FAW) con la promesa de establecer una planta en Michoacán.
Sin embargo, la planta nunca se construyó y Grupo Salinas dejó a 20 mil compradores de estos vehículos sin el soporte de un fabricante o una red de distribuidores que atendiera a estos compradores.
Grupo Salinas importó entre 7 mil y 8 mil autos chinos cada año sin pagar arancel, pero en 2009, la Secretaría de Economía les canceló el permiso de importación después de que anunciaron la cancelación de la construcción de la planta en Michoacán.
La empresa desapareció las distribuidoras FAW y los dueños de los autos batallaron para hacer efectiva su garantía y su seguro, a pesar de que hubo un acuerdo entre Grupo Salinas y los talleres mecánicos SpeeDee para dar el servicio de mantenimiento y refacciones a los dueños de un FAW.
J.D. Power agregó que BAIC es una de las autmotrices más importantes de China y si están aquí es porque ven potencial en el mercado.
“Van a llegar con la mejor oferta que puedan tomando en cuenta la oferta que ya existe de marcas coreanas (Hyundai y KIA)”
“Hay un segmento que pueden cubrir esos autos y no veo por qué no podrían tener éxito si se enfocan en la atención al cliente. A primera vista, son autos que compiten, no digo buenos ni malos porque hay de todo en el mercado, pero sí compiten”, agregó Álvarez.
La ventaja que en esta ocasión están ofreciendo BAIC y JAC es que vienen aliados con grupos de distribuidores como Picacho Grupo Automotriz y Giant Motors a través de Grupo Zapata, Grupo Farrera, Grupo Policón, Grupo Solana y Grupo IL Cargo.
Giant Motors ensambla camiones FAW en Ciudad Sahagún desde hace 10 años y ahora ensamblará en esta misma planta las SUVs de JAC.