Más Información
miguel.pallares@eluniversal.com.mx
La nueva Bolsa Institucional de Valores (BIVA) prevé recibir la concesión por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entre marzo y abril de este año, por lo que planea iniciar operaciones en septiembre próximo con una inversión, que ha ejercido en los últimos tres años y sigue vigente, cercana a 600 millones de pesos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Santiago Urquiza, presidente de Central de Corretaje (Cencor), empresa encargada de la nueva bolsa, aclaró que ellos no pretenden incrementar solos 50% de las operaciones en el mercado y tampoco 30% las emisoras listadas, sino éste trabajo deberá lograrse en conjunto con la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Urquiza, quien ha trabajado en Banamex y el Banco de México (Banxico), explicó que los costos para listarse en la Bolsa Institucional de Valores no disminuirán en comparación con la BMV, porque su propuesta de valor está enfocada en nuevos servicios.
¿Qué es la nueva Bolsa?
—La Bolsa Institucional de Valores es un proyecto en el que hemos trabajado cuatro años. El 29 de octubre de 2015 presentamos una solicitud a la Secretaría de Hacienda y la autoridad ha trabajado muy intensamente en hacer los cambios regulatorios para que haya una segunda bolsa en el país.
Desde el primer día, la autoridad lo vio como algo muy importante para el desarrollo del mercado de valores, es lo moderno tener más de un proveedor y la autoridad se convenció que esto puede hacer crecer el mercado. Esto nace desde la reforma financiera que promueve la competencia e inclusión.
¿Cuándo planea que llegue o arranque operaciones la nueva Bolsa?
—Creemos que la concesión está muy próxima a dárnosla, hemos trabajado muy intensamente con la autoridad, creemos que nos pueden dar la concesión en las próximas semanas.
¿Este marzo?
—Entre marzo y abril, estamos viendo esas fechas. Casi todos los cambios regulatorios están hechos, falta una de las cuatro circulares de publicarla y todos los cambios en la regulación han sido para modernizar nuestro mercado, hacerlo más flexible y todo con una dirección para el crecimiento del mercado de valores.
¿Qué les ha dicho la Secretaría de Hacienda que falte?
—En este momento no falta nada, todo el trabajo está hecho, la documentación está totalmente entregada, lo único que creemos que falta es la publicación de la última circular de parte de la comisión y en ese momento se puede proceder, si la autoridad lo ve bien, para que nos entregue la concesión.
¿Usted con quién negoció? Si estuvo trabajando tres años antes de solicitar la concesión, ¿hubo un personaje en particular en Hacienda que estuviera interesado en la nueva Bolsa?
—Las tres autoridades financieras importantes son Banco de México, Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, desde el primer día lo vieron con interés porque creen que es necesario tener competencia o más competencia entre Bolsas de Valores.
¿En la Secretaría de Hacienda lo vio con Luis Videgaray?
—Nos tocó el primer secretario que fue Luis Videgaray y el subsecretario Fernando Aportela y Narciso Campos (ex titular de la Unidad de Banca, Ahorro y Valores).
Después hubo un cambio, pero estamos trabajando con José Antonio Meade, Vanessa Rubio (subsecretaria de Hacienda) y Bernardo González (titular de la Unidad de Banca, Ahorro y Valores). Es un proyecto donde el apoyo es institucional.
¿Y con quién vieron en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV)?
—Nuestro contacto principal en la CNBV es Jaime González Aguadé y el área de supervisión bursátil que es Eduardo Flores e Itzel Moreno.
En estos años no se ha logrado tener una nueva Bolsa, ¿por qué ahora Cencor?
—Nos toca dar un cambio a la modernidad de los mercados de valores, como dato importante, en Estados Unidos hay 13 bolsas de valores de acciones, sin contar las bolsas de futuros o commodities, además hay 40 plataformas que funcionan como bolsas de valores. Entonces es muy amplia la gama de competencia que existe en Estados Unidos.
¿Quién tuvo la idea de la nueva Bolsa? ¿Fue usted?
—A nosotros nos ha tocado en la experiencia de Enlace el beneficio de traer este tipo de plataformas o instrumentos modernos para los mercados, nos ha tocado ver el beneficio en el crecimiento del mercado. Esta idea desde lo personal la tengo desde 2004, y queremos que el momento adecuado para presentarlo a las autoridades fue por la reforma financiera.
¿Quiénes están en el Consejo de Administración de Cencor?
—Ahora que recibamos la concesión estamos actualizando nuestro Consejo de Inversión. La tenedora del grupo se llama Central de Corretajes (Cencor), ahí tenemos un consejo, donde los actuales socios tenemos tres asientos, los socios de LIV Capital tienen dos asientos y hay dos consejeros independientes, eso es la holding.
En BIVA, ahora que nos den la concesión, vamos a tener un consejo de 11 miembros, de los cuales más de 75% van a ser independientes.
Esto lo podremos anunciar después de que nos llegue la concesión, es gente muy conocida.
Nuestro objetivo es que el grupo salga a Bolsa en cinco años y desde hoy queremos ser un modelo de un buen gobierno corporativo y en transparencia en el manejo de la empresa.
¿Quiénes son estos tres socios de Cencor?
—Está Eduardo Riva, que es el director de Enlace; José Antonio Gómez Aguado y yo, somos los inversionistas originales. De consejero independiente está José Luis Rion,
¿Ustedes cuánto poseen de la compañía?
—Tenemos la mayoría por escaso margen, el otro porcentaje lo tienen los nuevos socios, que son LIV Capital, que es una empresa de capital privado mexicano.
¿En qué promedio están los ingresos anuales de Cencor?
—Es una compañía privada, mantenemos los datos privados.
¿Cuál es su meta real en colocaciones y operaciones?
—El 50% que hemos mencionado es en crecimiento en volumen de operación, creemos que podemos coadyuvar, actualmente son 12 mil a 13 mil millones, nos gustaría coadyuvar a que fueran 20 mil millones en tres años.
En la parte del listado tenemos el objetivo de crecer 30% los próximos tres años, el número de emisoras listadas, hablando de la parte de capital, entonces también tenemos una oferta muy especial hacia nueva emisoras para poder listarse, que en su momento daremos a conocer con mucho gusto.
¿En qué periodo es 50% y 30%?
—En tres años, pero queremos coadyuvar al mercado, significa ayuda al mercado actual, trabajar en conjunto con la BMV para hacer un trabajo conjunto, entonces ese crecimiento sería un objetivo que creemos se podía hacer antes. En listado queremos pasar en número redondos de 150 emisoras a 200 en tres, en números redondos, pero es un trabajo con las casas de bolsa, ellos son los que ven directamente al cliente, promueven a las firmas y nosotros sólo facilitamos el proceso.
Pero, ¿cuántas colocaciones aportarían ustedes?
—Estamos hablando de 150 a 200, en acciones. Nuestro objetivo sería que en el mercado llegaran 50 nuevas empresas entre la BMV y nosotros, de ese dato muy burdo, por decir un dato sencillo de nosotros serían 25.
¿Si fracasa la nueva Bolsa afectará a todo el mercado?
—Definitivamente, el fracaso de una sociedad financiera es una mala noticia, eso no hay duda. Creemos que Cencor está sólido por su experiencia de 25 años, por el capital y la tecnología que nos respalda. Creemos que está todo para tener una Bolsa de muy alta calidad y no prevemos ese escenario.
¿De cuánto será la reducción de costo con la nueva Bolsa?
—Nuestro fuerte va por valor agregado, los costos que cobra la BMV actualmente son competitivos, por eso pensamos que nuestra mejor oferta es dar un valor agregado en mejor servicio, hacer más fácil el proceso, hacer más visibles las empresas listadas, divulgación, apoyo logístico.
¿Cuál será su capex?
—Lo que levantamos de capital fueron 450 millones de pesos con el fondo LIV, creemos que eso más los recursos del grupo podemos llegar a 600 millones de pesos, iniciamos operaciones en el segundo semestre de este año.
¿Ya se ha ejercido y se siguen invirtiendo?
—Sí, ha sido con recursos propios y el otro son para complementar las necesidades de inversión.
¿Están seguros del éxito?
—Sí, estamos muy optimistas.