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sara.cantera@eluniversal.com.mx
A pesar de las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel a las importaciones de productos provenientes de México, algunas empresas alemanas han decidido seguir invirtiendo en el país.
Ayer, la empresa Siemens anunció una inversión por 200 millones de dólares de dólares en los próximos 10 años, para impulsar proyectos de innovación tecnológica, digitalización de las industrias y modernización de la gestión de la energía.
A través de sus principales clientes que abarcan desde el sector salud, automotriz, cervecerías, minería y petróleo y gas, Siemens buscará colaborar en proyectos con un valor estimado de casi 36 mil millones de dólares.
En enero, BMW también refrendó su compromiso con México después de que el presidente de Estados Unidos amenazara a las automotrices alemanas con imponer un impuesto fronterizo de 35% a los vehículos importados al mercado estadounidense.
“BMW Group tiene compromiso con México. En San Luis Potosí se fabricará el BMW Serie 3 sedán a partir de 2019. La producción de este modelo está prevista para el mercado mundial, y la planta en México se suma a las actuales instalaciones de producción del BMW Serie 3 que se encuentran ubicadas en Alemania y China”, indicó la empresa en un posicionamiento al respecto.
El año pasado, BMW colocó la primera piedra de la nueva planta en San Luis Potosí.
La compañía invertirá mil millones de dólares para construir esa fábrica donde se generarán mil 500 empleos directos.
Daimler también reiteró su compromiso para seguir adelante con el proyecto de una nueva planta en asociación con Nissan en Aguascalientes, la cual comenzará a operar a finales de 2017.
En esta planta se producirán vehículos de lujo Infiniti y Mercedes-Benz.
El fabricante de componentes automotrices Bosch también sigue adelante con sus planes de expansión de plantas en Hermosillo, Sonora; Tepotzotlán, Estado de México; Querétaro y San Luis Potosí.
En San Luis Potosí con todo y la reciente cancelación de la planta de Ford, Bosch invertirá 80 millones de dólares hacia 2018, para ampliar las líneas de producción de sistemas de gasolina, un centro logístico y otro de desarrollo, con la contratación de 250 ingenieros mexicanos.
Grupo Volkswagen y su marca de lujo Audi también aseguraron que siguen adelante con sus planes de producción del nuevo Tiguan en la planta de Puebla y la Q5, para todo el mundo, en la nueva fábrica de San José Chiapa.
Los laboratorios Grünenthal también se han comprometido con México, pues apenas en mayo del 2016 adquieron el 100% de la empresa mexicana Grupo Almirall quedándose con un portafolio de productos por un valor total de 17.5 millones de euros en ventas netas.
La compañía está interesada en crecer en el mercado mexicano en el segmento de gastroenterología y combate al dolor.
Ayer, el embajador de Alemania en México, Viktor Elbling, destacó que en el país existen 2 mil empresas alemanas que generan 150 mil empleos directos y cuya inversión asciende a 35 mil millones de dólares.
Además, México es el primer socio comercial de Alemania en Latinoamérica.
El año dual entre México y Alemania concluye a mediados de 2017 y se espera que las actividades entre ambos países repercutan en un mayo comercio.
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