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General Motors (GM) y Honda anunciaron el establecimiento de una alianza para producir un sistema de celdas de combustible de hidrógeno que se utilizará en futuros vehículos de ambas compañías.
La alianza operará a través de la empresa Fuel Cell System Manufacturing, la cual operará dentro de las instalaciones de manufactura de baterías ya existente en Brownstown, Michigan, al sur de Detroit.
Se espera que la producción masiva de los sistemas de celdas de combustible inicie alrededor del 2020 y genere casi 100 nuevos empleos.
Las compañías invertirán 85 millones de dólares en esta sociedad conjunta.
“En los últimos tres años, ingenieros de Honda y GM han trabajado como un solo equipo con cada compañía para proporcionar conocimiento de su experiencia única para crear un sistema compacto y de bajo costo, de celdas de combustible de última generación”, dijo Toshiaki Mikoshiba, director de Operaciones de Norte América de Honda y presidente de Honda Norteamérica.
La alianza del Sistema de Manufactura de Celdas de Combustible será operada por una junta directiva conformada por tres ejecutivos de cada empresa que incluirá un presidente itinerante.
GM y Honda son líderes reconocidos en la tecnología de celdas de combustible con más de 2 mil 220 patentes entre ambas compañías, de acuerdo al Índice de Crecimiento de Patentes en Energía Limpia.
“La combinación de ambos líderes en la innovación de celdas es un desarrollo emocionante para acercar las celdas de combustible a la tendencia de aplicaciones de propulsión”, dijo Mark Reuss, vicepresidente Global Ejecutivo de Desarrollo de Producto, Compras y Cadena de Proveeduría de GM.
La tecnología de celdas de combustible permite solucionar varios retos que enfrentan los automóviles en la actualidad: dependencia del petróleo, emisiones contaminantes, eficiencia, rango y frecuencia de recarga.
Los vehículos de celdas de combustible pueden operar con hidrógeno hecho de fuentes renovables, tales como eólicas y de biomasa; y el vapor es la única emisión de los vehículos de celdas de combustible.
Ambas compañías también continuarán trabajando con gobiernos y otros involucrados para aprovechar aún más la infraestructura de recarga que es crítica para la viabilidad a largo plazo y la aceptación de los clientes de los vehículos de celdas de combustible.
