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sara.cantera@eluniversal.com.mx
Una de las principales promesas de campaña del presidente electo Donald Trump fue recuperar empleos en el sector manufacturero, algo que los expertos ven difícil de cumplir por los costos laborales y el nivel de automatización de algunos procesos.
En diciembre, el fabricante de aires acondicionados Carrier obtuvo 7 millones de dólares en incentivos para mantener 800 empleos en Indianápolis, mucho menor a las mil 400 plazas que se supone iba a conservar.
Al final, Carrier despedirá a 550 personas e invertirá 16 millones de dólares en la automatización o robotización del proceso de manufactura.
Greg Hayes, presidente de United Technologies, la división de Carrier de clima y seguridad, dijo que la inversión de 16 millones de dólares en la planta era para automatizar y bajar costos.
Carrier se hubiera ahorrado 65 millones de dólares al año al mover parte de su producción a México y sus trabajadores sólo habrían logrado ese nivel de ahorro si sus salarios se hubieran reducido a 5 dólares por hora, además de haber renunciado a prestaciones.
Esta semana, la firma Jefferies Group LLC envió una nota a los inversionistas donde comentó que las inversiones que harán empresas como Fiat Chrysler y Ford para modernizar sus plantas en EU se destinarán más a la automatización que a la creación de empleos que prometió Trump.
En EU existen mil 218 robots por cada 10 mil empleados en la industria automotriz y las ventas de robots para este sector aumentaron 5% en 2015, al sumar 27 mil 504 unidades. El director del Instituto México del Wilson Center en Estados Unidos, Duncan Wood, dijo: “Vamos a ver mayor cantidad de robots en el proceso”. El Consejo de Asesores Económicos en EU estima que entre 2.2 y 3.1 millones de empleos en el país están amenazados por los avances tecnológicos. Jefferies Group LLC indicó que si las compañías deciden invertir en EU necesitan incrementar su productividad y necesitan bajar sus costos laborales unitarios, lo que abre una oportunidad a la robotización.
