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El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) debe pagar 63 millones 90 mil pesos por incurrir en prácticas monopólicas al impedir la entrada de prestadores del servicio de taxis, sanción que determinó la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), tras una investigación.
Dentro de la resolución se determinó que a partir de ahora, los nuevos contratos de acceso a prestadores de servicios de taxi deben hacerse por licitación y pedir la opinión de la Cofece.
Resolvió que deben suprimirse todas las cláusulas que no fomenten la competencia de todos los contratos y convenios que expide el AICM a agrupaciones y permisionarios.
Los comisionados pidieron modificar el Manual para la Comercialización de Servicios Aeroportuarios del Aeropuerto para que se determine que va a ser por licitación la asignación de nuevos contratos y del aumento del número de unidades. En dicho documento se debe aclarar que se requiere de la opinión de la Comisión de las licitaciones o concursos que emitan.
Asimismo, deben especificarse “que las condiciones y los términos en los que venda y preste el servicio de acceso a agentes económicos situados en igualdad de condiciones se otorgarán de forma no discriminatoria, para que no desplacen indebidamente a algunos agentes económicos”, aseveró la Cofece.
La investigación arrojó que se impide la entrada de nuevos competidores como resultado de las cláusulas discriminatorias que contienen los contratos celebrados entre el AICM y los prestadores de servicios de taxi, porque se restringe el acceso a la zona federal y de estacionamiento.
Dichas prácticas se presentan de manera consistente desde 2006, a pesar de que se emitieron recomendaciones para el aeropuerto para que suprimieran exclusividades y barreras a la entrada de nuevos competidores.