La Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC, sigla en inglés) anunció hoy que ha demandado al fabricante alemán de automóviles Volkswagen y su subsidiaria en Australia por el escándalo de los motores diesel trucados para ocultar sus emisiones.
El presidente de la ACCC, Rod Sims, señaló en un comunicado que "Volkswagen incurrió en múltiples violaciones de la Ley Australiana de Consumo al ocultar un programa informático en sus vehículos para manipular las pruebas de emisiones y engañar a los consumidores".
La demanda presentada en un tribunal federal acusa a la compañía germana de engañar al usuario cuando afirmaban que sus vehículos cumplían con los estándares europeos y australianos y todos los requerimientos locales.
La conducta de Volkswagen pudo inducir al público a sacar conclusiones equivocada sobre las emisiones de los vehículos diesel entre los años 2011 y 2015, según el demandante.
El fabricante de automóviles alemán admitió el 22 de septiembre de 2015 que unos 11 millones de automóviles con motor diesel en todo el mundo estaban equipados con un dispositivo que pueden cambiar los controles de contaminación cuando detectan que el coche está en fase de pruebas.
Unos 57.000 de estas unidades, que incluyen a los modelos Golf, Passat, Polo y Amarok, se vendieron en Australia entre 2011 y 2015, de acuerdo a la ACCC.
lsm