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Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles de Europa, recupera poco a poco su producción después de una disputa con dos de sus proveedores lo que lo obligó a parar la producción de los modelos Golf en sus plantas de Alemania.
Pero será hasta el próximo lunes cuando el gigante del motor recuperará su absoluta normalidad, según confirmaron fuentes de la empresa, recogidas por el Handelsblatt, el mayor diario económico y financiero en alemán.
Algo que no se producirá por el momento en Brasil, según afirman fuentes de Sao Pablo, donde la producción de automóviles está paralizada en tres de sus fábricas que decidieron dar por terminados los contratos con el mismo grupo que tiene un problema en las unidades europeas.
Los dos proveedores en cuestión, ES Automobilguss y Car Trim, ambos pertenecientes al grupo Prevent son los encargados de fabricar cajas de cambio, piezas, textiles y cueros para la elaboración de asientos, y ahora se conoce, que ya habían discutido violentamente con Volkswagen hacía unas semanas.
Por este motivo, desde principios de agosto, no se habían cumplido las entregas previstas.
Primero se vio afectado Volkswagen Passat en Emden, que redujo la jornada laboral de siete mil 500 trabajadores. A continuación, las piezas del engranaje que faltaban paralizaron la producción del modelo Golf en la sede de Wolfsburg.
Y, finalmente, se vieron afectadas un total de 27 mil 700 personas en las plantas de Emden, Wolfsburg, Zwickau, Kassel, Salzgitter y Braunschweig.
Esta adquisición de política ajustada de suministros, operar con una sola fuente, depender de un solo proveedor, reduce costos y permite ahorrar, pero es muy arriesgada y puede llevar a consecuencias drásticas, por eso, según los expertos asesores de empresas, no es recomendable.
En entrevista con Notimex, el consultor de empresas Robert Mühlig, de la firma asesora Venturis, aseguró que “nosotros recomendamos una política de negocios compatible y reducir siempre al máximo, en la medida de los posible, esta dependencia, a pesar de ello, en algunos casos no se cumple”.
Mühlig aseguró que “Volkswagen no depende solo de estos dos proveedores, también hay otros. Nosotros asesoramos a un cliente que es proveedor exclusivo para Volkswagen, y eso pone en peligro normalmente a ambos ya que suele tratarse de una dependencia mutua”.
Para evitar las paradas de entrega, el fabricante de automóviles ha recurrido a la corte, a pesar de que aseguran, estaban buscando un acuerdo amistoso con los proveedores. Al final, ambas partes tuvieron que hacer concesiones.
La responsabilidad habría que buscarla en Wolfsburg, según medios de comunicación alemanes, donde ejecutivos del fabricante de automóviles, debido al escándalo de emisiones de gas, habían recortado drásticamente a sus suministradores para reducir costos.
“El caso de Volkswagen es un caso particular porque es de interés público, yo no diría que ha provocado una nueva crisis pero el trato con los proveedores de dependencia directa debería ser revisado ya que puede escalar”, apuntó el asesor.
Thomas Sablowski, Investigador de Política Económica de la Globalización de la Fundación Rosa Luxemburgo (de izquierda), aseguró que se precisa un cambio de política.
“Tenemos que superar este modelo económico que cada vez está más focalizado en la industria del automóvil y fortalecer otros sectores”, señaló.
Al preguntarle por el gobierno y su rol en estos casos dijo que “el gobierno hoy en día está controlado por la clase capitalista y sigue demasiado los intereses de este industria, por ello creo que se necesita un cambio en la política”.
Falta por decidir responsabilidades, el volumen de la orden, que tiene un plazo de cancelación previsto de dos días y que Volkswagen incumplió, asciende a 500 millones de euros. El comerciante, por su parte, pidió 50 millones de euros de reembolso, una cantidad que la firma de automóviles se negó a pagar.
De acuerdo con el periódico "Süddeutsche Zeitung" ambos proveedores están afectados de la misma manera, puesto que Car Trim traspasó una parte de sus cuentas por cobrar a ES Automobilguss, por lo que esta empresa también tiene reclamaciones contra Volkswagen.
Volkswageb, sin embargo, ha acumulado unas pérdidas por parada de producción que podrían superar estas cifras.
tcm