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sara.cantera@eluniversal.com.mx
El fabricante de partes y sistemas Robert Bosch México invirtió 30 millones de dólares para ampliar la producción de frenos antibloqueo (ABS) en la planta de Aguascalientes, ante una mayor demanda.
René Schlegel, presidente de Robert Bosch México, comentó que la implementación de la nueva norma de seguridad que va a exigir bolsas de aire y frenos ABS en todos los autos nuevos a partir de 2020, va a ayudar a incrementar sus ventas de frenos en el mercado mexicano.
“El potencial de mercado es el número de autos que se venden en México. Yo diría que cientos de miles más por año”, mencionó René Schlegel, durante un recorrido por la Expo Hecho en Alemania.
Bosch es el principal fabricante de frenos ABS en México, con más de 50% de participación de mercado, aunque no es el único fabricante.
Actualmente, la empresa provee frenos ABS a todas las armadoras de vehículos, ya que casi todos los automóviles que se exportan tienen este sistema de frenado.
Los frenos de Bosch se fabrican en Aguascalientes, pero contienen piezas que se producen en las plantas de Toluca y Ciudad Juárez.
René Schlegel destacó que, de hecho, Bosch fue quin inventó los frenos ABS en 1986.
El director general de Bosch México recalcó la importancia de la implementación de la norma NOM 194 sobre dispositivos de seguridad, ya que va a permitir reducir el número de accidentes automovilísticos y la gravedad de los mismos.
“El beneficio será mucho más grande para México. Ya tenemos una norma que nos ayuda a tener menos accidentes, que es un problema muy grande”, reconoció Schlegel.
Para este año, Bosch tiene una expectativa de crecimiento en ventas a tasa de doble dígito para el sector automotriz, incluyendo el producto que se destina al mercado doméstico y al de exportación.
“Estamos creciendo en todas las divisiones, en equipo original [que se envía a las armadoras] vamos muy a la par del mercado automotriz y un poco más rápido, porque las armadoras están buscando mayor contenido local”, apuntó Schlegel.
En la división de consumo, donde Bosch fabrica calentadores de agua, la compañía también tiene una buena perspectiva de crecimiento en ventas, ya que los consumidores mexicanos están valorando el costo real de un producto y no el precio final.
“El consumo de bienes durables se está sofisticando mucho. El consumidor mexicano y el que maneja un negocio piensa mucho más en el costo de lo que compra que en el precio y hace 20 años no era así”, expuso el presidente de Bosch México.
Esto le permite a la empresa comercializar nuevas tecnologías que son más caras, pero que a largo plazo representan un ahorro en energía para el comprador final.
“Estamos viendo un potencial de crecimiento en el calentamiento de agua. Hay aparatos ineficientes y eso es un alto costo para la familia. Si ellos ven el precio pero que al final se pueden ahorrar mucho dinero en un año, lo compran”, compartió Schlegel.
El director general de la compañía agregó que la depreciación del peso frente al dólar no ha repercutido en el precio de sus productos de bienes durables porque los fabrican en México con piezas nacional.
La empresa reportó ventas consolidadas en México por 15 mil 200 millones de pesos durante el año pasado, un crecimiento de 4% en comparación con 2014.
