Más sabe El Diablo por viejo, que por su cargo. De origen poblano, José Antonio Fernández Carbajal, presidente de la empresa Fomento Económico Mexicano (FEMSA), es el empresario detrás de las tiendas Oxxo, el Tec de Monterrey, la venta de Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma y la internacionalización de Coca-Cola FEMSA.

En el quinto piso del edificio Fundadores de la sede de FEMSA en Monterrey tiene sus oficinas principales José Antonio Fernández Carbajal, mejor conocido como El Diablo. Desde ahí ahora planea aprovechar la reforma energética con la venta de gasolinas con Oxxo Gas y ser uno de los mayores jugadores en el sector de farmacias en Latinoamérica.

Además José Antonio tiene los ojos puestos en Chile y Brasil, así como en otros países de Latinoamérica para seguir con las fusiones y adquisiciones con Coca-Cola FEMSA, pero también está interesado en entrar en Estados Unidos, tanto con sus tiendas Oxxo como con sus operaciones de embotellador.

Uno de los principales retos que enfrenta en la actualidad es la operación de Coca-Cola FEMSA en Venezuela, donde tiene cuatro plantas de producción y obtiene 2.8% de los ingresos consolidados FEMSA. Esta semana, El Diablo y los directivos de The Coca-Cola Company definirán su situación en el país sudamericano.

Su inteligencia es reconocida hasta por sus detractores, aunque como un buen diablo es satanizado en ciertos temas.

¿Quién es El Diablo? José Antonio Fernández Carbajal estudió Ingeniería Industrial y una maestría en Administración en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). De joven se trasladó de Puebla a tierras regias para completar su preparación, en ese periodo conoció a su futura esposa.

El empresario se casó con Eva María Garza Lagüera Gonda, una de las hijas de Eugenio Garza Lagüera, quien a su vez fue descendiente de Eugenio Garza Sada, fundador del Tecnológico de Monterrey. Eva María proviene de la familia creadora de Cervecería Cuauhtémoc y su madre es la empresaria más acaudalada del país, según la revista Forbes.

José Antonio Fernández Carbajal entró a trabajar a FEMSA en 1988, fue director general de Oxxo y llegó a la dirección general de FEMSA en 1995. Seis años después asumió como presidente del consejo de administración.

En la actualidad, JAF —otra forma de cómo se le nombra al directivo de manera interna en FEMSA—, es presidente del ITESM y también forma parte del consejo de administración de la multinacional Heineken, además de ser consejero de Industrias Peñoles y Grupo Televisa.

En 2014, Fernández Carbajal dejó de ser el director general de FEMSA y cedió este cargo a Carlos Salazar Lomelín. El objetivo del empresario fue enfocarse al pensamiento estratégico y ceder la administración del día a día a un directivo con experiencia en el corporativo.

Sus principales acciones. Especialistas, directivos y críticos reconocen una característica en José Antonio Fernández: su inteligencia para los negocios. Fuera de su vínculo con Eva María, el empresario ha logrado capitalizar oportunidades en diferentes sectores, mercados y productos para FEMSA.

En primer lugar, una de las etapas claves en la administración de El Diablo fue la venta de la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma en 2010, dos años después del fallecimiento de Eugenio Garza Lagüera, presidente honorario vitalicio del consejo de FEMSA.

A cambio de 7 mil 347 millones de dólares por 100% de las acciones de FEMSA Cerveza, Heineken otorgó una participación de 20% de títulos de la cervecera multinacional a inversionistas mexicanos. Hoy José Antonio se sienta y tiene voz en el consejo del gigante holandés.

El potencial de gasolinas. A través de Oxxo Gas, Fomento Económico Mexicano incursionó en sector energético con la venta de gasolina.

El pensamiento estratégico de José Antonio Fernández Carbajal ha identificado ventajas y desventajas en FEMSA, por lo que en los últimos años, su enfoque ha estado en invertir en aquellos negocios donde tengan una ventaja competitiva mayor en comparación con otros jugadores. De ahí el impulso por el sector energético y su vínculo con la industria del detalle.

Académicos han sugerido la oportunidad de FEMSA en el sector de gasolineras, donde puede convertirse en un jugador de talla mundial.

Tras su llegada a una nueva industria, el valor de acciones de FEMSA en la Bolsa Mexicana de Valores han respaldado a José Antonio. Actualmente el valor de capitalización (suma de las acciones) de la regiomontana llegó a 557 mil 488 millones de dólares, por lo que es una de las cinco empresas públicas más grandes del país.

Transformó Oxxo. Aunque no creó las tiendas Oxxo, JAF las transformó en los años 80 para dar paso a un crecimiento exponencial. Hoy, Oxxo tiene 14 mil 198 establecimientos en operación en el país y en el último año abrió más de mil 200, el equivalente a más de 3 tiendas diario.

Al frente de Oxxo, José Antonio modificó, adaptó, mejoró el sistema de las tiendas puso las bases para el desarrollo de la cadena.

Hoy la empresa tiene un proyecto piloto en Estados Unidos y también tiene tiendas en Colombia, aunque no ha impulsado un crecimiento importante fuera de México.

Expansión de Coca-Cola FEMSA. Fernández Carbajal también estuvo al frente de Coca-Cola FEMSA (KOF) para concretar compras de embotelladoras de refrescos, lácteos y bebidas en toda Latinoamérica.

A través de la subsidiaria, El Diablo extendió la presencia de (KOF) a Brasil con la adquisición de Remil, Fluminense y Spaipa, compró a Tampico, CIMSA, Fomento Queretano y Yoli en México, así como una parte de Jugos del Valle y Santa Clara e incluso se extendió a Filipinas, entre otras operaciones.

El reto en Venezuela. Hoy José Antonio enfrenta la carencia de azúcar en Venezuela, lo cual ha generado interrupciones en la producción de KOF. En 2015, la empresa vendió 235.6 millones de cajas unidad de bebidas en el mercado venezolano, es decir 6.8% del volumen total de refrescos comercializados por la firma.

En realidad dicen que la apuesta de El Diablo es continuar de manera firme con sus operaciones en ese país; sin embargo, la falta del insumo para producir sus bebidas ha puesto a su empresa y otros corporativos de consumo en una situación crítica.

La decisión sobre la situación en Venezuela no está sólo en poder de JAF, ya que la estrategia se discute de forma directa con directivos de The Coca-Cola Company. Este escenario deberá tomar forma en las próximas semanas y su destino aún no es claro para propios ni extraños.

Farmacias, nueva ruta. Por si fuera poco, la industria de la venta al detalle de medicamentos es otro de los ejes estratégicos para José Antonio Fernández.

El Diablo ha logrado incrementar con adquisiciones y crecimiento orgánico su presencia en el sector de farmacias dentro y fuera del país. Hasta 2015, FEMSA contabilizó mil 850 farmacias y tiendas de belleza en México, Chile y Colombia, un crecimiento de 200% en comparación con los establecimientos de 2014.

En resumen, El Diablo contribuyó a la diversificación de FEMSA y su consolidación como compañía internacional, labor que inició en su momento Eugenio Garza Lagüera.

Al frente del Tec. El pasado febrero, José Antonio Fernández presidió la asamblea anual del consejo del Sistema Tecnológico de Monterrey en el campus Monterrey, donde cerca de 400 empresarios y académicos de diferentes ubicaciones estuvieron durante tres días reunidos para hablar de temas vinculados a la educación.

Desde 2012, El Diablo ocupa esta posición y tras completar la orden del día o en descansos aprovechaba para saludar y platicar con varias personas. Lo definen como amable y directo.

Otros de los empresarios que forman parte de este consejo son Armando Garza Sada de Alfa, Blanca Treviño de Softek, Ricardo Saldívar de The Home Depot México y Rogelio Zambrano de Cemex.

El Tec de Monterrey, también el llamado noveno hijo de Eugenio Garza Sada, ocupa parte importante de la agenda de José Antonio Fernández, quien ha buscado mantener el objetivo de la universidad por educar a emprendedores, con sentido humano y competitivos a escala internacional.

JAF tiene claro que es necesaria una educación de calidad en el país para avanzar en el estado de derecho, orden social y gobernabilidad del país.

Crítica a su labor. Los detractores de José Antonio Fernández Carbajal tienen claro que es inteligente, con talento para los negocios, pero su impacto en la salud de la población con la venta de refrescos y bebidas azucaradas no se deja de lado en medio del problema de obesidad que vive México.

A escala mundial, el mercado mexicano es uno de los mayores consumidores de refrescos y también ocupa primeros lugares en el problema de obesidad tanto en adultos como niños.

José Antonio es consciente de este problema, está en su agenda, lo conoce y está al tanto de diversas críticas, pero el directivo considera que este es un problema integral y que la industria no es responsable total de esta problemática.

Los críticos de El Diablo aseguran que FEMSA está detrás del intento por frenar y desacreditar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de un peso por litro a bebidas azucaradas, un gravamen que el gobierno utilizó para justificar su lucha contra la obesidad.

En las oficinas de FEMSA se dice que El Diablo y sus refrescos han sido satanizados. En los hechos, la medida fue vista como una estrategia del gobierno por tener más recursos y el problema de la obesidad fue sólo un pretexto, por lo que el consumo de refrescos se ha mantenido sin un impacto cercano al doble dígito.

Entre las estrategias de FEMSA han estado contratar a especialistas, dar recursos a instituciones educativas y otros actores para frenar la embestida de críticas contra los refrescos, mientras que a nivel empresarial ha migrado a nuevas opciones de bebidas bajas en calorías.

Impacto social. El concepto apoyado por José Antonio Fernández Carbajal de las tiendas Oxxo ha sido criticado por el impacto en sus trabajadores. Un empleado de esta cadena, que genera utilidad de operación anual de 10 mil 898 millones de pesos, gana 3 mil pesos mensuales (6.25 dólares diarios) por ocho horas de labor.

Una de las ventajas que ve FEMSA para este tipo de empleos está en la formalidad, lo cual se traduce en el pago de prestaciones de ley y bonos adicionales para sus colaboradores.

En los últimos tres años, FEMSA ha generado más de 65 mil millones de pesos en ganancias netas. En 2015 sus utilidades fueron de 23 mil 276 millones de pesos, un año antes de 22 mil 630 millones de pesos y en 2013 de 22 mil 155 millones de pesos.

El impacto de Oxxo no sólo se limita a sus trabajadores, la cadena también ha sido atacada por provocar el cierre de tienditas en México, las cuales por falta de competitividad y recursos han quedado rezagados frente a este gigante. Especialistas reconocen este tipo de procesos como parte de la competencia en el mercado.

Una visión de JAF. Como empresario y ciudadano, Fernández Carbajal tiene la visión de la necesidad de un cambio cultural en México, donde gobierno, sociedad, empresas, la industria alimentaria y demás actores busquen mayor educación para generar beneficios comunes. El Diablo está en los detalles.

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