Más Información
Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo, recibe auto de formal prisión; enfrentará juicio por homicidio
Jóvenes mexicanos pasan más de 2 mil horas al año en el teléfono; OCDE alerta sobre su impacto en la salud mental
Sergio Gutiérrez Luna destaca aprobación de 25 reformas en la 66 Legislatura; "Un logro histórico para la 4T", señala
Secretario de Agricultura reafirma defensa del maíz blanco; "Seguiremos apoyando la producción nacional no transgénica", afirma
¿Maíz transgénero? Rubén Rocha corrige desliz durante discurso en Sinaloa; destaca importancia del maíz blanco
Sheinbaum asegura apoyo total a Sinaloa para enfrentar violencia; "Nunca los vamos a dejar solos, aquí está la presidenta"
sara.cantera@eluniversal.com.mx
Con una amplia base de producción para el mercado mexicano que la protege del encarecimiento de los vehículos importados y una financiera sólida, Nissan Mexicana ostenta 25.8% de participación en las ventas totales de autos en el país; un porcentaje incluso mayor que en su nación de origen, Japón, donde la armadora tiene sólo 12% del mercado.
El año pasado, Nissan comercializó 5 millones 421 mil 804 autos y camiones en el mundo, un incremento de 2.1%, respecto al año anterior.
México fue el cuarto país con el mayor volumen de ventas después de Estados Unidos, China y Japón, pero en ninguno de esos países tiene un cuarto de participación de mercado.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Airton Cousseau, presidente y director general de Nissan Mexicana, explicó que su éxito es una combinación entre la calidad de sus vehículos, fabricación local, buenos planes de financiamiento y su red de distribuidores.
“A veces los japoneses me preguntan porque Nissan tiene 25% de participación de mercado en México y no podemos repetir eso en otros países. La respuesta que siempre doy es que los competidores que tenemos en México son los mismos en el mundo.
“Los autos que vendemos en México son los mismos que comercializamos en todo el mundo y muchos son producidos en México, entonces, lo que hace la diferencia son dos cosas: nuestra gente y nuestra red de distribuidores”, apuntó Cousseau.
Hace 50 años, Nissan instaló su primera planta fuera de Japón en Cuernavaca, Morelos donde ahora se fabrican las pick up NP300 Frontier, NP300, Tsuru, Versa, Tiida Sedán, y las van NV200 y NV200 Taxi. Estos vehículos se exportan a Norteamérica, Latinoamérica y países del Golfo Pérsico, como Irak y Emiratos Árabes Unidos.
El año pasado, Nissan fabricó 822 mil 948 vehículos, colocándose como la armadora con la mayor producción en México. Del volumen total de producción, 63% se exportó y 37% se quedó para surtir al mercado nacional, el equivalente a 304 mil vehículos.
“Si tú ves la producción total en México fue de 3.4 millones de autos, sólo 18% se quedó en el mercado interno, pero Nissan es una historia distinta, se quedó en el mercado interno 37%.
“Estamos conscientes de que la base para crecer en el mercado interno es la producción local”, destacó Cousseau.
Fórmula con resultados
De los 10 modelos más vendidos en México, cinco son de Nissan: Versa está en primer lugar en ventas; Tsuru en tercer lugar; March en sexto lugar; Sentra en octavo; y la camioneta Chasis Largo en noveno lugar.
“No hemos perdido participación de mercado seguimos con la misma que el año pasado, con todo y la entrada de nuevos competidores. Eso quiere decir que Nissan no pierde ventas por KIA o Hyundai, ellos están tomando mercado de otras marcas”, dijo Cousseau.
Las armadoras coreanas KIA y Hyundai tienen 2% de participación de mercado, cada una.
Financiamiento
El presidente y director de Nissan Mexicana destacó que la financiera ayuda al éxito en ventas de la compañía, pues 50% de los autos vendidos son a través de NR Finance México.
La compañía ha sido pionera en darle crédito automotriz a trabajadores informales, migrantes y universitarios, segmentos que difícilmente pueden comprobar sus ingresos.
“Tenemos todo un sistema para evaluar la cantidad de crédito que puede tener una persona, si tiene o no capacidad de pago. Y eso nos da posibilidades de arriesgar un poco más.
“Con ‘Nissan sin fronteras’ estamos evaluando la situación de crédito de los paisanos que envían remesas para que sus parientes puedan comprar un auto. Otro rubro con una posibilidad muy grande son los universitarios que están buscando un empleo pero eso no quiere decir que no están generando ingresos”, explicó Cousseau.
La financiera de Nissan tiene 470 mil clientes activos y su índice de morosidad es de apenas 0.7%.
Seguridad
Como Nissan es la marca con el mayor volumen de ventas en el país, sus vehículos también están en la lista de los más robados.
El año pasado, cinco de los 10 autos más robados en el país fueron de Nissan, con el Tsuru en primer lugar, seguido de la Nissan pick up en sus diferentes versiones, la Estacas, el Sentra y el Versa, según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros.
Si bien, es un hecho atribuible a pura estadística, la compañía trata de mejorar los niveles de seguridad de sus vehículos para evitar el robo.
“Es obvio que los vehículos que más se venden tienen la tendencia a ser los más robados, pero estamos viendo ese tema para ver qué más podemos hacer para mejorar la seguridad de nuestros productos”, dijo Cousseau.
La nueva Frontier viene con una llave transponder, la cual manda una señal a la computadora del vehículo para arrancar sólo si coincide con la llave autorizada y se reforzaron las chapas de todas las puertas.
Buen año
En 2015, se vendieron 1.3 millones de vehículos en México, la cifra más alta en toda la historia. Cousseau atribuyó este nivel récord a dos factores: el control de la importación de autos usados provenientes de Estados Unidos y un mayor financiamiento.
“En todos los países de Latinoamérica están bajando las ventas y en México están creciendo. El gobierno mexicano ayudó mucho en este punto. La importación de los vehículos usados se redujo más de 60% el año pasado y eso ayudó a mover el mercado interno”.
“Y el año pasado hubo más financiamiento, ese fue uno de los factores que ayudó a llegar a los 1.3 millones de autos”, dijo Cousseau.
El presidente de Nissan Mexicana indicó que estos dos factores hacen que la comercialización de autos esté desconectada del crecimiento del PIB.
Dólar
La depreciación del peso frente al dólar repercutió en los costos de producción de Nissan, por lo que la armadora tuvo que incrementar 6% sus precios en la segunda mitad de 2015.
“Uno piensa que en un país exportador una devaluación ayudaría, pero en la industria automotriz no ayuda porque todas las materias primas y la proveeduría están dolarizadas”.
“Nos ayuda en la parte laboral, en la electricidad y algunos costos indirectos, pero son entre 5 y 8% del costo de la producción. El 90% del costo total de la producción está expuesta al tipo de cambio”, expuso Cousseau.
El director general de Nissan considera que se debe impulsar el desarrollo de proveedores locales de insumos como plásticos, acero, resinas, químicos y gomas, para no depender de las importaciones en dólares.
“Estamos en una situación buena, 63% de nuestros ingresos son en dólares por la exportación, pero podríamos estar en una situación mucho mejor si no hubiera depreciación”, manifestó Cousseau.
Sólo 13% de las ventas de Nissan corresponden a los vehículos importados, pero los que más han resentido el alza del dólar son los importados de Estados Unidos como la Pathfinder, la Frontier de seis cilindros, el Áltima y el Máxima.
“Ser líder de mercado para mi significa que estamos en una posición donde todavía tenemos que ser mejores, superarnos a nosotros mismos para que los clientes sigan confiando en nuestra marca”, apuntó Cousseau.