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maria.saldana@eluniversal.com.mx
Ante la volatilidad que registran los precios del petróleo y la necesidad de recurrir a tecnologías menos contaminantes, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) considera que México, como cualquier otro país, debe mantener sus proyectos para diversificar las fuentes de generación y producir electricidad por la vía nuclear.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Yukiya Amano, director del organismo, destacó que esta alternativa ofrece más estabilidad que las fuentes renovables, explicó.
“Los combustibles fósiles son volátiles, por ahora el petróleo está en bajos niveles pero hace relativamente poco se registraron altos precios… nunca sabemos que podrá pasar en el futuro”, explicó. Por eso, se debe ver como opción a la energía nuclear, pues permitirá mantener precios de la electricidad en precios competitivos.
En la Prospectiva del Sector Eléctrico 2015-2029, el gobierno mexicano consideró tres centrales nucleoeléctricas para desarrollar en Veracruz entre 2026 y 2029, en las que pretende usar reactores nucleares pequeños para tener una capacidad adicional de 3 mil 850 megawatts en los próximos 13 años. Al respecto, Amano consideró que es una opción competitiva para el país.
Durante su visita de trabajo a México, el funcionario dijo que la energía nuclear da seguridad de suministro energético y permite tener mayor estabilidad que otras fuentes de generación eléctrica, además de que no se ve afectada por la volatilidad actual que se registra en los precios de los hidrocarburos.
A casi cinco años del accidente de la planta de Fukushima, en Japón, Amano dejó en claro que es necesario incrementar los estándares de control en esas áreas, por eso “no es que haya que olvidar Fukushima, sino que hay que recordar las lecciones que dejó”.
En marzo de 2011, a consecuencia de un terremoto y un tsunami, la central nuclear japonesa tuvo una explosión que provocó graves daños y pérdidas humanas.
Ahora se sabe que no se pueden construir plantas al mismo nivel del mar, que deben aumentar las medidas de seguridad y debe contarse con un órgano regulador, entre otros factores. Comentó que en la vida real no se puede asegurar que hay cero o 100% de seguridad de que no habrá otro accidente nuclear, pero las lecciones que dejó la explosión de la planta nuclear japonesa permitieron incrementar las medidas de control sobre las centrales de ese tipo.
El uso de la nucleoelectricidad se expande a China, India, Corea del Sur, además de que actualmente hay diversos países en desarrollo que tienen interés en contar con energía nuclear. Y es que hasta hace apenas unos años, esta tecnología solamente se pensaba para los países desarrollados, explicó Amano.
La energía nuclear tiene un rol que jugar frente a otros tipos de energía no contaminante, como la solar, eólica o hidroeléctrica. Sin embargo, el costo inicial de las plantas nucleares es muy alto con respecto a otras energías renovables, reconoció, aunque el combustible es barato y pueden operar por 40 años o más.
Se produce una gran cantidad electricidad de manera estable, contrario a lo que ocurre con la energía solar, que solamente puede generarse si hay días soleados, o la eólica que depende de la fuerza del viento.
Por ello agregó que con otras energías no hay predictibilidad, porque “hoy hace calor, mañana quién sabe”.
