Acción de ICA pierde 10.5% tras la salida de Quintana
La agencia estadounidense Fitch Ratings bajó las calificaciones a la deuda de las dos cárceles que estaba construyendo la empresa
sara.cantera@eluniversal.com.mx
Las acciones de ICA cerraron ayer a 4.09 pesos, una caída de 10.5% respecto a la jornada del lunes.
El mercado no recibió de buena manera la remoción de Alonso Quintana como director general y el retraso de la presentación del plan de reestructura de la compañía, así como los resultados financieros del cuarto trimestre de 2015, hasta finales de marzo.
El lunes ICA anunció el retiro de Alonso Quintana Kawage como director general de la compañía.
En su lugar se designó al ingeniero Luis Zárate Rocha, quien va a trabajar con el director general adjunto, Alfonso González Migoya.
Zárate Rocha se va a encargar de liderar las operaciones de la compañía; mientras que González Migoya y la directora de reestructura, Guadalupe Phillips Margain, son los responsables de llevar a cabo el proceso de reestructura.
La empresa anunció que el plan de reestructuración se concluye a mediados de marzo y no en febrero, como se anunció en diciembre.
Para Barclays, la designación de un nuevo director es positiva, dado que Luis Zárate se va a concentrar en la división de Construcción, pero el retraso de la presentación de su reestructura y los resultados al cuarto trimestre de 2015, “le agregan volatilidad al precio de la acción e implica una limitada visión sobre la situación de la empresa”.
De acuerdo con la regulación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, artículo 45 de la Circular Única de Emisoras, las empresas pueden posponer la publicación de sus resultados hasta por 20 días hábiles después de la fecha límite.
Bajan nota. Ayer, Fitch Ratings modificó a la baja las calificaciones a la deuda de dos Contratos de Prestación de Servicios (CPS) que ICA suscribió con el gobierno para la operación de dos cárceles mediante sus subsidiarias Sarre Infraestructura y Servicios, y Pápagos Servicios para la Infraestructura.
“La degradación de las calificaciones considera los retrasos observados en los pagos mensuales por parte de la entidad gubernamental contratante, los cuales se han agravado, especialmente en la segunda mitad de 2015”, dijo Fitch.
