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Después del cierre de operaciones en enero pasado en Brasil, Banco Azteca descarta por el momento incursionar en otro mercado latinoamericano, destacó el vicepresidente del consejo de administración de la institución, Luis Niño de Rivera.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el directivo aseguró que la salida del país sudamericano no tiene repercusiones en la operación del grupo, que mantiene presencia en Guatemala, Honduras, Salvador, Panamá y Perú.
“Son operaciones totalmente independientes. No hacemos transacciones entre ellos ni con el banco en México. Cada uno tiene su propio mercado y está dedicado al sector popular en cada lugar. En mayo del año pasado decidimos cerrar Banco Azteca de Brasil, se lo comunicamos al banco central de ese país y es un proceso que va avanzando”, destacó.
El 8 de enero pasado, el Banco Central de Brasil ordenó el cierre de Azteca Do Brasil, el cual contaba con una sola sucursal, bajo el argumento de que su complicada situación financiera expuso a sus clientes a riesgos anormales.
La filial del banco mexicano tenía una reducida participación en el mercado brasileño de apenas 0.0005% de activos bancarios. De acuerdo con Banco Azteca, las operaciones representaron 0.3% de sus ingresos.
Según Luis Niño de Rivera, Banco Azteca se va a enfocar a abarcar más clientes en la base de la pirámide en el mercado mexicano, con un gran potencial entre la población de ingresos bajos y medios.
“Queremos crecer en el sector en donde estamos porque la base de la pirámide requiere de mucha atención. Del total de familias que son 26 millones en todo el país, en la base de la pirámide existen 17 millones de familias, existen 80 millones de personas. Entonces, todos los bancos que nos dedicamos a ese nicho estamos lejos de cubrir ese nicho”, destacó el directivo de la institución mexicana.
Sobre el cierre de 438 sucursales que registró el banco en 2015, el más grande del sistema bancario en México, de acuerdo con los datos a noviembre de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Luis Niño de Rivera comentó que forman parte de un proceso de evaluación de la firma para determinar cuáles resultan más rentables.
“Algunas las reubicamos, otras las cerramos, abrimos nuevas. Estamos evaluando dónde están ubicadas y qué resultados están teniendo. Tenemos la peculiaridad distinta a otros bancos, que tenemos muchas sucursales dentro de tiendas Elektra. También cuando se cierra una tienda por naturaleza se cierra una sucursal del banco. Tenemos qué replantearnos qué viene para el futuro próximo en dónde podemos abrir sucursales”, concluyó.
