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El gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Energía, emitió los términos legales para que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se divida en siete empresas, y cada una tendrá un órgano propio responsable de la administración eficiente de los recursos.
La nueva organización permite, según la dependencia, sentar las bases para que la CFE mejore su desempeño y desarrolle su potencial en el nuevo entorno de competencia, al tiempo que ayuda a fomentar el acceso abierto y la operación eficiente del sector eléctrico, además de sujetar el segmento de generación a condiciones de competitividad y libre concurrencia.
A partir de la publicación del mandato en el Diario Oficial de la Federación del próximo lunes, CFE debe de crear una subsidiaria de transmisión, de distribución, de suministro básico y al menos cuatro de generación.
No obstante, la empresa productiva del Estado puede establecer las subsidiarias que considere necesarias.
Sener detalló que la resolución no afecta de manera alguna los derechos de los trabajadores de la CFE.
Indicó que la reforma energética constitucional de 2013 requiere que la Sener establezca los términos de estricta separación legal que se requieren para fomentar el acceso abierto y la operación eficiente del sector eléctrico y que vigile su cumplimiento.
La Ley de la Industria Eléctrica dispone que las actividades de generación, transmisión, distribución y comercialización dentro de CFE observen una separación vertical, legal, y que la generación observe una separación horizontal, en un número tal de unidades de negocios diferentes que fomente la operación eficiente del sector, y se sujete a criterios de competencia y libre concurrencia en el mismo.
Parte del objetivo que se busca es que la separación legal permita a CFE ser más competitiva en el nuevo sector eléctrico, al contar con empresas especializadas en cada una de las actividades de generación, transmisión, distribución y suministro.
Sener indicó que buscaron en todo momento una separación vertical entre las actividades de redes —transmisión y distribución— y las actividades del mercado competitivo —generación y comercialización—.
“Esta separación asegurará que todas las empresas de generación y de suministro a usuarios tengan acceso abierto a la Red Nacional de Transmisión y a las Redes Generales de Distribución”, detalló la dependencia.
El acceso abierto es una condición clave para eliminar barreras a la instalación de nuevas centrales eléctricas y atraer más inversiones al sector.
Se requirió que la CFE constituya cuando menos cuatro empresas para actividades de generación con las centrales eléctricas, para lo cual se determina la asignación de éstas a cada empresa para asegurar que puedan participar en el Mercado Eléctrico Mayorista sin detentar poder de mercado a nivel regional o nacional, y que cada una tenga condiciones similares de sostenibilidad financiera y rentabilidad. Por el lado de la separación horizontal de la generación, se pretende asegurar la operación del mercado eléctrico en condiciones de competencia, y con ella la reducción de costos.
Respecto a distribución, debe realizarse con una unidad de negocio para cada una de las dieciséis divisiones de la CFE, actualmente encargadas de la de distribución.