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rubén.migueles@eluniversal.com.mx
ICA, la mayor constructora de México, atraviesa por la peor racha financiera de su historia. El precio de su acción en la Bolsa Mexicana de Valores cayó 4% ayer para cerrar en 2.88 pesos, el nivel más bajo del que se tenga registro.
La cotización en el mercado accionario de la empresa acumula una pérdida de 18.9% tan sólo en lo que va del presente año, y de 45.9% desde el pasado 30 de noviembre, cuando la constructora anunció que tomaba un periodo de gracia de 30 días para el pago de intereses por 31 millones de dólares correspondientes al cupón de un bono con vencimiento en 2024.
Todo ello, luego de que el miércoles pasado se diera a conocer que la constructora planea lanzar una empresa con activos de su negocio de vivienda y una inversión de mil 500 millones de pesos (unos 84 millones de dólares) del grupo inmobiliario Némesis Capital, según una fuente familiarizada con la operación, informó Reuters.
La empresa liderada por Alonso Quintana, director general, informó antes que alcanzó un acuerdo con un inversionista para futuras transacciones relacionadas con su subsidiaria ViveICA, la cual iba a aportar capital de trabajo para dichos activos pero sin flujo de efectivo para la controladora.
La constructora no reveló el nombre del inversionista ni dio más detalles y dijo que va a informar al mercado una vez alcanzado un acuerdo definitivo, pero la fuente dijo a Reuters que se negoció con Némesis y que el trato podría formalizarse esta semana.
La empresa constructora, que espera presentar en febrero un plan para bajar costos y reestructurar su pesada deuda, planea recortar mil puestos de trabajo con despidos que iniciaron en 2015 y que van a continuar este año, agregó la fuente.
La compañía se ha enfocado en vender activos desde el año pasado para mejorar su liquidez.
En diciembre, ICA vendió su participación de 49% en una firma de manejo de desechos ambientales en mil 200 millones de pesos.
Durante el tercer trimestre del año pasado, la compañía reportó una pérdida neta de 2 mil 257 millones de pesos, cifra más de cuatro veces superior al resultado negativo del mismo trimestre del año pasado, ante un declive de sus ingresos por construcción y mayor gasto financiero.
