Más Información
La probable ratificación del Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) relativo a participar en sindicatos y a hacer negociaciones colectivas, podría generar desequilibrios a la paz laboral, mermar la productividad y habría estímulos para simular contratos colectivos, advirtió el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani.
Por ello, exhortó a la Cámara de Senadores a analizar “responsablemente” las implicaciones que tendría el ratificar dicho Convenio, porque hay casos en otros países en los que se crean sindicatos en empresas sin que tengan jurisdicción, ni siquiera en la actividad de la compañía.
“El Consejo Coordinador Empresarial no puede dejar de manifestar su inconformidad con la suscripción de este convenio. La legislación vigente en México ya cubre amplia y fundamentalmente el principio de protección al derecho a la sindicación y de negociación colectiva. No obstante, la estructura sindical en México y el marco jurídico actual son incompatibles con el Convenio”, dijo en el mensaje semanal La Voz del CCE.
En otros países se tiene la experiencia de que la aplicación del Convenio genera quejas y extorsiones.
Por ejemplo, en algunas naciones sucede que se emplaza a juicio a cualquier empleador para firmar contratos colectivos y así se permite crear sindicatos sin jurisdicción de actividad, como se puede ratificar en Estados Unidos.
Gutiérrez Candiani dijo que “el Convenio es contrario a Jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual ha sostenido que es garantía constitucional el pertenecer, no pertenecer o dejar de pertenecer a una organización sindical. Permitiría que sindicatos sin representatividad entre los trabajadores interfieran indebidamente en la administración de las empresas, además de que habría fueros injustificables”.
La mayor afectación sería para las pequeñas y medianas empresas porque se les podría forzar a celebrar contratos colectivos con sindicatos que no representan a sus trabajadores, sin generarles beneficios, pero si costos adicionales.
Por otra parte, dijo que en la reunión de la COP21 se plantearon metas más ambiciosas y de largo plazo, así “objetivos intermedios que confirman una tendencia irreversible hacia una nueva economía de bajo carbono, con revisiones incrementales de los compromisos y las metas, actualizables cada cinco años; y medidas que reduzcan el riesgo y favorezcan la inversión en las nuevas tecnologías; mecanismos robustos de financiamiento y adaptación”.
Consideró que México no debe quedar a la zaga en la transición, pero que deben tenerse compromisos acordes con el tiempo.
mvl
