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Después de los anuncios de las nuevas plantas automotrices de Audi, KIA, BMW y Toyota, se prevé la llegada de tal vez una o dos armadoras más, por lo que el boom automotriz todavía detonará varias inversiones en los próximos cuatro años, aseguró Edgar Díaz, gerente del sector automotriz de Schneider Electric.

La empresa se dedica a la instalación de todo el sistema eléctrico de las plantas armadoras, así como del mantenimiento al sistema eléctrico incluyendo la colocación de subestaciones de energía y cámaras de seguridad una vez que las armadoras ya están en marcha, además de automatización y control industrial.

El gerente de Schneider Electric comentó que por cada nueva armadora llegan entre ocho y 15 empresas autopartistas a la región, ya sea de llantas, rines o componentes, a quienes también les dan servicios de electricidad.

“Creemos que el boom automotriz todavía va a durar cuatro años más porque para abrir una planta de autopartes de invierten entre 30 y 400 millones de dólares; para una de pintura entre 30 y 60 mdd; una de electrónicos de 50 a 200 mdd; y una de llantas que son más costosas de 300 a 700 mdd; y todas necesitan energía, automatización y control de datos”, explicó Díaz.

Schneider Electric cuenta con todo lo necesario para echar a andar una armadora, excepto la obra civil, y todos sus sistemas cumplen con estándares globales.

“En 2009 no había nuevas plantas que atender en México y Schneider Electric ya estaba aquí atendiendo a los clientes en todo lo que era mantenimiento y operación de los equipos”.

El valor de mercado de los servicios eléctricos para la industria automotriz está valuado en 300 millones de dólares al año. En lo que va del año, las ventas al sector automotriz de Schneider Electric se incrementaron 14%.

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