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noe.cruz@eluniversal.com.mx
Como parte de la estrategia para que la iniciativa privada desarrolle los recursos geotérmicos con los que cuenta el país, la Secretaría de Energía (Sener) otorgó ayer la primera concesión a una subsidiaria de Grupo Dragón, que a su vez forma parte de Grupo Salinas.
El permiso se pactó por un plazo de 30 años con la empresa Geotérmica para el Desarrollo para operar un campo en Nayarit. Este tipo de energía es la que puede obtenerse mediante el aprovechamiento del calor del interior del planeta.
Esta concesión le permitirá a Grupo Salinas explotar el campo Domo de San Pedro, del municipio de San Pedro Lagunilla, con una capacidad de 52 megawatts (MW) de generación, energía eléctrica que será puesta en el mercado.
Durante el evento “Reforma Energética en Movimiento, Oportunidades de Inversión en Geotermia”, el titular de la secretaría, Pedro Joaquín Coldwell, detalló que la inversión inicial para el proyecto es por 2 mil 600 millones de pesos.
De acuerdo con José Pablo Fernández, director de Geotérmica para el Desarrollo, el proyecto de generación a base de vapor entrará en operación en una primera fase, con capacidad para generar 25 (MW), en el verano de 2016.
El director general de la Comisión Nacional del Agua, Roberto Ramírez, explicó que el título de concesión implica la extracción de vapor en 18 pozos, lo que supone un requerimiento de 43.8 millones de metros cúbicos de agua al año.
Hasta ahora, de acuerdo con información de la Secretaría de Energía, el potencial geotermoeléctrico de México con recursos de roca seca caliente, susceptible de ser desarrollado con tecnologías de sistemas geotérmicos mejorados (EGS), es del orden de 24 mil 700 MW para una profundidad máxima de 3 mil metros.
Este potencial técnico resulta ser 25 veces superior a la capacidad geotermoeléctrica instalada actual en el país, y alrededor de 48% de la capacidad eléctrica total instalada en México para el servicio público.
Además, se tienen estimaciones preliminares y conservadoras de un proyecto geotermoeléctrico con recursos hidrotermales submarinos en el Golfo de California y en la plataforma continental de México, del orden de mil 200 MW.
De hecho, la Gerencia de Proyectos Geotermoeléctricos de la CFE Comisión Federal de Electricidad (CFE) llevó a cabo en 2012 estudios de preinversión para proyectos geotérmicos.
Con los resultados de los estudios en cuestión, CFE empezó las gestiones para la construcción de las centrales.
En aquel entonces, la empresa eléctrica había detectado que la principal problemática para el desarrollo de nuevos proyectos de energía renovable era el “alto costo de los estudios exploratorios, ambientales, adquisición de equipos para estudios y mediciones”.
CFE había solicitado 492.4 millones de pesos para el programa de Estudios de Preinversión, considerando que los costos para la perforación de pozos representa 62% de la inversión, la cual estaba destinada a la exploración y apertura nuevos campos geotérmicos.