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miguel.pallares@eluniversal.com.mx
A las 8:00 de la mañana del martes 20 de octubre arrancó la tercera etapa de crecimiento para la cadena de gimnasios Sports World. En sus oficinas corporativas de Santa Fe, el nuevo consejo de administración comenzó a “ejercitarse” con la llegada de Cosme Torrado, cofundador de Alsea, y Héctor Madero Rivero, presidente y director general de Actinver, así como otros ocho consejeros presididos por Héctor Antonio Troncoso.
“Como se darán cuenta, cada uno de los nuevos consejeros ayudará para que esta empresa se enriquezca aún más”, fue parte del mensaje de Troncoso Navarro al inicio de la reunión.
Este emprendedor nato sabe que hay potencial para duplicar el tamaño de la mayor cadena de gimnasios en el país, pero su mayor reto son los bienes raíces y la creación de experiencias para sus clientes, factores que busca atender con apoyo de los nuevos consejeros.
Actualmente, Sports World cuenta con 46 clubes deportivos en operación y genera ingresos anuales superiores a mil millones de pesos. Su objetivo se mantiene en abrir cinco gimnasios cada año y dentro de su estrategia de crecimiento hay posibilidades de expandirse a través de adquisiciones, e incluso abarcar nuevos segmentos de mercado, comentó Troncoso en entrevista con EL UNIVERSAL.
Usted funda la empresa en 1996, después de operar el Club Tarango, y ha tenido participación del fondo de inversión Nexxus Capital. ¿Qué fue lo que pasó durante octubre, con los cambios en el consejo que se notificaron a la Bolsa Mexicana de Valores?
—Hubo un cambio muy importante. La empresa se fundó en el 96, pero del 87 al 96 con la familia tuvimos el Club Tarango, ahí nació la idea de Sports World. Para 1998 ya teníamos dos Sports World y para 2002 teníamos seis en total. En 2004 comenzamos a buscar capital más institucional, la empresa ya no necesitaba capital de amigos y familiares, sino capital que aportara la institucionalización, fue cuando Nexxus Capital entra en 2005. De 2005 a 2010 crecimos de seis a 14 clubes, fue cuando entramos a la BMV y hoy tenemos 48 clubes, de los cuales 46 están inaugurados y dos en construcción.
En este proceso nos convertimos en una empresa muy institucional y hasta 2014 se mantiene Nexxus. En 2015, viendo la necesidad de que la empresa está muy institucionalizada, pienso que ahora necesita un tipo de consejeros que le ayuden a crecer con una estrategia más acorde a las experiencias en el servicio.
Entonces busqué a posibles consejeros e inversionistas, dentro de los cuales entró la familia Torrado, que ha sido muy exitosa en las empresas que ha fundado (Alsea(, y su idea principal es brindar experiencia, además de tener todo el conocimiento en bienes raíces y prácticas societarias.
También Héctor Madero, de Actinver, tiene participación importante en la empresa y es consejero. Entró Salvador Cerón, maestro de lo que es institucionalizar y manejar las prácticas societarias; Víctor Barreiro, experto en bienes raíces, de los más reconocidos en México, y por primera vez tenemos una mujer en el consejo, lo cual es muy bien visto a nivel internacional. Se llama María Teresa Arnal, líder en marketing digital. Entró también Alfredo Sánchez Torrado, consejero y socio de la firma de auditores Chevez, Ruiz y Zamarripa. Esos son los nuevos y los que ya teníamos son Omar Nacif, Enrique Hernández, José Pedro Valenzuela, Luis Tejado. Cambiamos al secretario, que es Xavier Mangino, quien también es secretario de Alsea.
La idea es que cada uno de nuestros consejeros es un experto en los diferentes ramos que necesita Sports World para su crecimiento.
¿Qué ocurrió con la participación de Nexxus Capital?
—Nexxus se fue hace cerca de un año, pero sus consejeros siguieron, y también como accionistas. En un evento relevante que enviamos a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) informamos que existía un grupo de inversionistas —que son los que te comenté— que junto conmigo tenían el deseo de comprar más de 5% de la empresa. Entonces los directivos de Nexxus se abstuvieron del voto cuando se pidió el permiso al consejo, porque dijeron que ellos podían tener interés en la venta. Cuando se autorizó y se empezaron a comprar las acciones en el mercado, los consejeros de Nexxus vendieron la totalidad de su participación.
¿Cómo quedaría definida entonces la participación accionaria en la empresa? ¿El grupo mayoritario serían ustedes?
—Nosotros no somos grupo, en realidad somos grupos diferentes; yo tengo un grupo, con mis inversionistas fundadores. La familia Torrado tiene otro, los señores de Actinver tiene otro, y de ahí se divide en Afores y muchos otros inversionistas. Lo que puedo decir es que los que estamos invirtiendo (estos tres grupos) tenemos más de 10%.
¿Estos tres grupos (los fundadores, la familia Torrado y la gente de Actinver) tienen más del 30% de la empresa?
—Sí, pero aclaro que no somos grupos, son participaciones separadas.
¿Qué fue el tema que más destaca de la junta de consejo?
—Destaco el entusiasmo de los nuevos consejeros y la apertura para compartir su experiencia.
La junta duró desde las 8 de la mañana a las 2 de la tarde, fue enriquecedora, nunca había durado tanto, todos aportaron desde el primer momento sus conocimientos y sus ganas de que esta empresa crezca de mejor manera y que continúen los éxitos.
¿Cómo está la compañía en este momento en términos financieros y en cuanto a su plan estratégico?
—La compañía en este momento está en su tercera etapa de crecimiento o es el tercer aire que estamos teniendo con bases muy fuertes para poder crecer hacia donde queremos. Tuvimos un trimestre mejor que otros, estamos haciendo iniciativas para mejorar la tendencia y empezamos a ver los resultados de este esfuerzo.
¿Cómo ha vivido la empresa la desaceleración que enfrenta la economía de México?
—Nosotros no nos hemos detenido en el crecimiento, tenemos lugares firmados para 2016 y 2017, y en lo que nos fijamos es en la baja penetración en el mercado de fitness, en comparación de países parecidos como Argentina, Colombia, Brasil.
En México 2.5% a 2.7% de la población va al gimnasio, cuando en Colombia están cerca de 4%, igual que en Brasil, y en Argentina llegan a 5%.
Viene una gran oportunidad de crecimiento, debemos hacerlo con mucho cuidado porque cada vez abren más lugares, hay un crecimiento importante de nuevas marcas y al principio me ponía nervioso, hace muchos años.
Logré entender que la llegada de nuevas marcas y clubes, más que convertirse en competidores se vuelven aliados, porque estamos muy distantes de haber penetrado al 100% del mercado. Entonces, si entra una cadena de forma muy agresiva y ofrece servicio a la tercera parte del precio, tal vez atiende a un tipo de gente que nunca ha hecho ejercicio y que se anima por el precio, pero cuando sabe del beneficio del ejercicio, tal vez accede a nuestros clubes, más por el servicio. Es un buen trampolín para que la gente inicie y veo con buenos ojos a todos los que están abriendo este tipo de cadenas.
¿Cuál es la visión que tiene para Sports World? ¿Qué quiere hacer la compañía en 20 a 30 años?
—La veo como una empresa que ayuda al país a mejorar vidas, cambiar la tendencia de muertes por enfermedades crónicas y subir porcentajes de usuarios de clubes, además de llegar a todos los mercados y niveles socioeconómicos de la república.
Somos la empresa más grande del sector, nuestro objetivo es seguir siendo la más grande, aunque es importante ser la más reconocida a través del servicio.
¿Cuántos clubes de Sports World caben en México?
—La marca Sports World es para un nicho A, B y hasta ahora nuestro plan es continuar abriendo cinco clubes por año, hasta que no haya más espacios, entonces entraremos en nuevos mercados en el futuro. En el nivel B, C y así seguiremos expandiéndonos.
¿Los ajustes en el consejo acelerarán el crecimiento?
—Este consejo es para ayudar a mejorar lo que ya se tiene, a mejorar el plan de expansión y como todas las empresas, si existen oportunidades de crecer a través de adquisiciones o compras, lo haremos. Pero ahora estamos enfocados en el plan orgánico.
¿Sports World estaría abierta a otro tipo de segmentos o mercados, como restaurantes?
— No puedo decir que no de inmediato, porque antes estábamos enfocados a lo que era el fitness y ahora en el wellness, que abarca todo lo relacionado con la salud. Entrar a restaurantes no lo tenemos en mente por ahora. Si existen oportunidades de crecimiento afines al wellness, las vamos analizar.
¿Cuál es el mayor fracaso que ha tenido en la compañía y cuál fue el aprendizaje?
—No recuerdo mi mayor fracaso, pero recuerdo con orgullo que he tenido muchos y como buen emprendedor he aprendido. De cada error vas aprendido qué no hacer, los emprendedores así somos y hay que tener sangre para reconocer muchos, porque el fracaso es el inicio de un éxito. He tenido malos negocios, pero en el que sigue trato de no hacer lo mismo. Por ejemplo, si tomamos la decisión por una ubicación y no resulta, pues entendemos.
En el trayecto de emprender, ¿cuál considera que fue la principal característica en comparación con otros de sus colegas o compañeros?
—El mejor consejo que me han dado en la vida, brindado por mi padre, fue “rodéate de gente que sea mejor que tú”. Aunque es filosófico, no es fácil aceptar que los que están alrededor de ti sean mejores. Yo lo acepté, y toda la gente que trabaja alrededor de mi son mejores que yo, eso es lo que me ha hecho crecer. También provocó que la empresa creciera, y eso me ha permitido delegar responsabilidades en otras personas. Al final del día, lo más importante es la gente con la que trabajamos.
¿Cuál es el mayor reto para la compañía, y dónde ve la mayor oportunidad?
—El mayor reto físico son los locales, bienes raíces. Para empresas como nosotros, que somos de alto servicio, también es un reto la capacitación de la gente. Lo digo como reto, pero estamos ocupados en ello. Creemos que podíamos doblar la empresa si existieran los lugares, es decir, podríamos doblar la compañía rápidamente con los sitios adecuados, pero estamos siendo muy minuciosos en cada uno de los lugares.
Hay oportunidades internas, los usuarios son muy nobles y aprecian cada cambio o cada mejora, tenemos una gran oportunidad de darle una experiencia satisfactoria al cliente. Eso abarca a todas las áreas.
¿Cómo percibe a México, su clase política y empresarial? Existen temas como el salario mínimo que pagan las empresas y que el dinero no es suficiente. ¿Cuál es su perspectiva en general del clima para hacer negocios?
—Veo sed de unión entre políticos y empresarios. El apoyo a los empresarios se está dando, pero podría ser de manera más fluida, porque al final son los generadores de fuerza de trabajo.
A México lo veo con grandes oportunidades para quienes se arriesgan, confían, y creen en él, para los que no se mal influencian de las malas noticias o mala vibra, porque al final del día todo está dentro de ti, hay que inyectarle el positivismo a la empresa.
Yo siempre invito, convoco y animo a los emprendedores a que inviertan en México, que confíen, se arriesguen, porque México es un gran país para invertir. He invertido en Estados Unidos y no hay como México para hacer negocios, con todo y todo. Del tema político no tengo nada qué decir, no soy bueno para eso.
