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Los casos de corrupción protagonizados por compañías alemanas como Volkswagen, Siemens y Deutsche Bank evidencian la falta de ética empresarial a nivel mundial, donde alcanzar las metas financieras pervierten las buenas prácticas corporativas y pasan por encima del bien común, explicaron especialistas.
De acuerdo con la Cámara Mexicano-Alemana de Comercio e Industria (Camexa) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en México hay mil 573 compañías con inversión o provenientes de Alemania, primer socio comercial de México en la Unión Europea.
Las principales compañías alemanas en el país son: Volkswagen, Siemens, Daimler, Continental Tire, Bayer, Allianz Group y KBA. Las empresas mexicanas más reconocidas con presencia en Alemania son: Cemex, Mexichem, Nemak, Corporación EG y Metalsa, según datos de ProMéxico.
Las mayores importaciones alemanas a México son 9% de autopartes; 6% de automóviles de turismo y 4% de medicamentos. Por su parte, 45% de las exportaciones mexicanas a la nación europea son automóviles de turismo; 7% computadoras; 5% partes de vehículos y 3% aparatos eléctricos.
Casos de corrupción. De 2004 a 2014, el intercambio comercial entre ambos países pasó de 8 mil 833 millones de dólares a 17 mil 264 millones de dólares, equivalente a un crecimiento de 95% y una tasa media anual de 7%. No obstante, la balanza comercial tuvo un déficit para México de 10 mil 261 millones en 2014, según datos de la Secretaría de Economía.
“Alemania es la mayor economía de Europa y se caracteriza por su alto grado de industrialización; el sector automotriz es uno de los segmentos con mayor participación, pero también destacan los casos de la industria mecánica, eléctrica, electrónica y química”, precisa la Unidad de Inteligencia de Negocios de SE en un documento de mayo de 2005.
Pese a que Alemania es una potencia económica y con una de las mejores leyes anticorrupción en el orbe , Volkswagen aceptó la manipulación de motores a diesel con un software en 11 millones de vehículos, para simular la reducción de emisiones contaminantes, lo cual ha afectado su credibilidad.
El impacto en la noticia de Volkswagen se debe a que es uno de los principales fabricantes del mundo y el más grande de Europa. En 2014, comercializó 10 millones 137 mil vehículos, un incremento de 4.1% con respecto a los 9 millones 731 mil de 2013.
Según Volkswagen, uno de cada cuatro autos nuevos vendidos en Europa occidental (25.1%) fue producido en sus plantas y los ingresos del corporativo consolidados fue de 202 mil 458 millones de euros en 2014, es decir, un alza de 2.7% en comparación con los 197 mil millones de euros del año previo.
En los últimos cinco años, los ingresos netos globales de Volkswagen subieron 60%, al pasar de 126 mil 875 millones de euros en 2010, a 202 mil 458 millones de euros de 2014. Al cierre del año pasado, sus ganancias netas fueron de 10 mil 847 millones de euros.
En México, la empresa registró un crecimiento de 11.4% en volumen de ventas de enero a septiembre de 2015, a través de marcas como Audi, Porsche, Seat y VW. Su participación en la comercialización de vehículos ligeros en México ronda el 16.6%, es decir, VW es la tercer empresa más importante después de Nissan y General Motors.
“Nos sorprendió el caso de Volkswagen porque somos estudiosos de las empresas alemanas, pero tampoco se puede hablar de un patrón de abuso, no creo que haya una razón coyuntural”, consideró Benjamín Cokelet, director ejecutivo del Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (Poder).
Pero el caso de corrupción de Volkswagen no es el único relacionado con empresas alemanas. Entre 2007 y 2008, Siemens fue acusada y multada por pagar sobornos a funcionarios de diversos países, entre ellos México, para lograr diversos contratos.
Siemens es un gigante de 168 años que opera en la industria eléctrica, ofrece soluciones de automatización y digitalización. Generó ventas anuales de 71 mil 920 millones de euros en 2014, y sus ganancias netas fueron de 5 mil 507 millones de euros. Posee 289 plantas de producción en el mundo y emplea a 357 mil personas.
En México, Siemens cuenta con centros de producción en Guadalajara, Guanajuato, Querétaro (2 fábricas) y Monterrey. El corporativo tiene participación en sectores como infraestructura, energía y salud, pero no revela sus ventas de manera desglosada.
“Son empresas globales muy importantes que ante este tipo de problemática sí ven impactados sus indicadores (...) pero es un problema de ética en general y de valores de los agentes económicos”, dijo Gabriel Pérez, catedrático de la Universidad Panamericana.
Investigaciones abiertas. Por otro lado, el grupo alemán Deutsche Bank tiene investigaciones abiertas en Estados Unidos por lavado de dinero. A mediados de 2015 pagó una multa por falsear información sobre productos financieros en la crisis de 2008.
En el mercado mexicano, Deutsche Bank opera como casa de bolsa y no tiene banca comercial. En la Bolsa Mexicana de Valores, representa a tenedores de certificados y también apoya a empresas extranjeras para cotizar en el Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC), explicó Banco Ve por Más.
Otro caso que no fue vinculado a corrupción, pero tuvo repercusiones en julio de 2015, fue el retiro de 8 mil 500 neumáticos de Continental Tire en Estados Unidos, Canadá y México, por problemas de fabricación. En el país se calculó el retiro de mil 551 llantas.
“No considero que los problemas de empresas alemanas refleje su cultura, son acciones que suceden en un entorno de competencia económica tan fuerte como el actual”, dijo Raúl Feliz, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Los especialistas coincidieron en no estigmatizar a las empresas teutonas; sin embargo, destacaron que este tipo de problemas continuarán en México si las autoridades como la Profeco y la Semarnat no son más fuertes en sus revisiones.
“Si no hay medidas de supervisión y regulación para que los participantes en el mercado cumplan la normatividad, estamos expuestos a más casos de este tipo, es clave la labor de las autoridades para sancionar a las empresas”, resaltó Gabriel Pérez de la UP.