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México tiene potencial para convertirse en el quinto exportador mundial en los próximos años y el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) obligará a generar una cultura de innovación tecnológica para competir con otros países, afirmó Fréderic García, presidente del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG).
“Se puede buscar que México en algunos años se convierta en el quinto proveedor de la economía global, puede ser un plan ambicioso pero en el sector automotriz somos el cuarto exportador mundial, en vehículos de transporte de carga somos líderes, y hay varios sectores que pueden salir adelante como el aeronáutico, energía y de salud”, afirmó.
Durante la México Cumbre de Negocios 2015, el también presidente de Grupo Airbus en el país resaltó que el TPP generará una nueva dinámica comercial para nuestra economía y entre sus propuestas estuvieron impulsar la industria manufacturera a escala global, además de implementar las reformas estructurales con éxito.
“Estamos trabajando para que la industria mexicana de manufactura pueda subirse más a las cadenas globales, es una forma en que se puede impulsar la competitividad en el país. También el trabajo del sector público y privado para implementar las reformas nos parece interesante para el punto de competitividad”, añadió.
El CEEG representa a 44 empresas multinacionales que generan cerca de 2 millones de empleos directos e indirectos en el país y aportan el 10% del Producto Interno Bruto (PIB), así como el 11% de las exportaciones. Entre sus socios se encuentran Coca Cola, PepsiCo, Philips, IBM, HP, Nestlé y Dupont.
Por su parte, Alejandra Palacios, titular de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), resaltó que México mantiene su visión por generar el marco regulatorio que favorezca la competencia, atraer inversiones y mejorar el clima para hacer negocios.
“La competencia se genera a través de múltiples factores. Cuando hay competencia pasamos de una economía de privilegios a una de derechos, cuando no hay competencia las empresas generan ganancias extranormales no por ser más productivas sino por la protección o abuso de poder”, indicó.
jram