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Un mapa cubre parte del ventanal de su oficina en Nacional Financiera, en San Ángel. Con un círculo rojo se indica cada punto del país donde ha estado presente, personalmente o con unos de sus colaboradores directos, para vender una idea: Crédito Joven.
La oficina del director general adjunto de la Banca Emprendedora de Nacional Financiera, en lugar de la recurrente fotografía de Peña Nieto (aquella con el puño cerrado), tiene una imagen con el Presidente dándole la mano. “Allí fue cuando me invitó a hacerme cargo de su campaña en Querétaro”, me dice e inmediatamente se responde a él mismo: “pero yo no soy tan político”. Para los empresarios, es un político del PRI, y para éstos está muy cerca de los dueños de empresas.
Pero este moreliano a quien no le gusta la grilla, las campañas y todo lo que eso conlleva no pudo decirle “no” al Presidente.
Al fin de cuentas era una oportunidad y, ahora, no se arrepiente.
Tonatiuh, quizá sin quererlo, no se ha dado a conocer tanto por su partidismo (que sí que lo tiene) sino por su apoyo a la inversión en Querétaro. Más allá de eso, ha sido su éxito en la Secretaría de Desarrollo Económico de Querétaro lo que le ha dado mayor relevancia en la política. Fue uno de los responsables de llevar inversión significativa al estado que ha sido ejemplo para los demás, pues cuando el país crece cerca de 2%, Querétaro lo ha hecho en 6 puntos porcentuales. Si se dio esta anomalía en la economía del estado, quizá su partido le permita esa misma anomalía en el resto del país. Y eso pretende hacer.
El empresario. Se graduó en plena crisis de 1994 como ingeniero industrial en Querétaro, a donde se había mudado para estudiar lo que le gustaba. “No me tardé en encontrar chamba.” Comenzó en una planta haciendo latas. “Me fui a San Francisco para aprender y estuve a cargo de la planta por turnos. Con otros 14 operadores en Querétaro”. Tenía sólo 21 años.
Ya como emprendedor, “empecé con un negocio de comercialización de materias primas de plástico”. Lo cerró porque no le pagaban sus clientes. En otro, en el que hacía piezas para escalar, su principal cliente, unos empresarios de Minnesotta, rompieron la relación con proveedores extranjeros, pues acababa de pasar el 11 de septiembre de 2001. “Fue un cierre de filas de los empresarios gringos.”
Su negocio principal llegó a ser el de sistemas de riego por goteo. Hizo una sociedad con españoles y puso una planta. Él tenía 26 años y cuando vinieron sus socios y valuaron la planta en 3 millones de euros le pidieron a Tonatiuh que invirtiera suficiente para seguir siendo parte de la sociedad, pero no tenía tanto dinero.
Su participación se diluía. “Con algo como Crédito Joven hubiera podido conseguir 2 millones y medio (de pesos)”.
Entrar a diversos negocios le hizo conocerse mejor. “Mis negocios los comencé de cero. De saliva. Así empecé con los españoles”. Tonatiuh sabe que eso: hablar bien y vender ideas es parte importante de los negocios y también de la política. Se sabe bueno para hablar con los jóvenes, una parte importante de la población a la que al PRI le ha costado mucho (y aún así sigue ganando muchas elecciones).
Quizá por esto, y por una invitación de José Calzada, actual secretario de Agricultura, “Tona” decidió darle un giro a su vida. A la política.
No es fácil ser del PRI. Sin tapujos, Tonatiuh, quien llegó a ser dirigente del PRI en Querétaro se sienta a comer con un antiguo priísta que ahora por otro partido ha ganado una presidencia municipal. Todo está en la mesa, de la política, para que estas dos personas se odien. “Traición”, dicen algunos.
Pero las cosas han cambiado para “Tona” como le dicen los más cercanos a él. Él ya no está al frente de su partido, ahora está como funcionario federal. Y aquel hombre, ya no está en campaña, está gobernando un municipio. “Si podemos trabajar juntos, adelante”.
La conversación pasa por muchas anécdotas y recordar aquellos tiempos, pero en algún punto la pregunta velada es “cómo nos podemos ayudar”. Tonatiuh tiene la misión de llevar Crédito Joven a cada rincón, y todos los rincones del país se encuentran con personas que quieren llevar algún beneficio a su población.
“Si ellos se van a alzar el cuello con esto, que lo hagan. A mí lo que me importa es que den a conocer Crédito Joven y lo usen”, parafraseo lo que me dice Tonatiuh.
Sin ser un plan de apoyo tan poderoso políticamente como podría ser alguno de Sedesol, Crédito Joven pretende dar apoyo, sin un peso de los gobiernos locales. Eso es muy atractivo; para empresarios y funcionarios.
Son dos mil millones de pesos, tan solo en 2016.
Tonatiuh sale feliz de aquella comida, pues tiene un aliado en ese municipio al que visitará para ofrecer Crédito Joven, con recursos meramente federales. Ese mismo día entra a una junta con cerca de 30 “mujeres líderes de sus estados”. La misma historia. Casi todas mostraron interés en un programa que, dijeron, apoyarán en sus entidades.
Al terminar la exposición de Tonatiuh, cada una de las asistentes insistió en tomarse una foto con el director adjunto, para postear esas imágenes casi instantáneamente en sus redes personales.
“Me va bien con la gente”, admite Tonatiuh, quien dice que no le encanta la política.
De joven a joven. El programa, que fue uno de los que más se destacó en el reciente informe de gobierno, consiste en ofrecer créditos significativamente más baratos que los del banco para personas menores de 30 años (y mayores de 18) con un plan de negocio sólido o una trayectoria en su empresa comprobable. Puede ser desde 150 mil pesos a un negocio nuevo o hasta aproximadamente 2 millones y medio de pesos, para uno con trayectoria.
Los recursos son principalmente asignados por la Secretaría de Hacienda (de la que depende Nafin) y se asignan coordinados con el Inadem, para que evalúen los casos dignos de recibir ese apoyo. Se contratan por medio de los bancos. “Porque Nafin ya no tiene la infraestructura que tenía antes y porque no es lo mismo deberle al banco que al gobierno”.
Tonatiuh aprendió del pasado. Solía dar apoyos durante su paso por el gobierno de Querétaro, pero, “aunque la mayoría sí cumplía, había quienes no le pagaban al gobierno, porque era el gobierno”. Ahora, al asociarse con los bancos, llega a las miles de sucursales y se asegura que la gente lo pague.
El directo adjunto de Nafin, que depende de la Secretaría de Hacienda, tiene una misión: dar créditos a jóvenes con prácticamente cero costo financiero.
“Es como regalar dinero”, diría un banquero. Pero su propósito no es “hacer negocio” al prestarlo, sino crear empleos. “Changarros”, diría Vicente Fox.
¿Podrá el también joven Tonatiuh Salinas incrementar el empleo con esta medida?
Partido por el partido. Apenas hace algunas semanas se comenzaron a ver spots publicitarios sobre Crédito Joven. Terminan con los logos de Nafin, Hacienda y gobierno federal.
Se trata de algunos de los esfuerzos por incidir en el empleo y el emprendurismo, una de las exigencias más duras, pues el crecimiento de la economía no ha sido suficiente para la demanda de nuevos personas que entran a la edad económicamente activa.
No es fácil ser del PRI. Al ser presidente del partido en Querétaro, no faltaba algún priísta que daba alguna declaración desafortunada, así que leer la prensa para él era un sufrimiento. O cuando algún otro desacataba alguna resolución, en fin “cosas que luego pasan en mi partido”, me lo dice con decepción y al mismo tiempo con lealtad, pues se considera priísta.
¿Cómo llegó a ser del PRI este empresario? “Desde joven. Mi padre es de esos afiliados de hueso colorado”. Desde pequeño, pasaba los veranos ayudando en las campañas de Morelia, de donde es originario. “Me tocó llevar a Colosio”, porque le consideraban de confianza y porque necesitaban a un chofer en ese momento.
“Mi papá me manda a ver a un señor para que me meta al partido, pero me hace esperar cuatro o cinco horas. Yo me digo ‘con estos priístas ni a la esquina’. Nunca me volví a acercar al partido. Hasta que Calzada me invitó nuevamente”. Se refiere a José Calzada Rovirosa, quien fue gobernador de Querétaro y lo puso al frente de la Secretaría de Desarrollo Económico.
El que lo hizo esperar aquella vez fue Jesús Rodríguez, quien más adelante fue su contendiente a la gubernatura del estado. “Somos estilos muy diferentes”, me dice mientras deja escapar una sonrisa.
Su intento por ser gobernador del estado se vio mermado por la misma grilla dentro de su partido. Hoy no se queja.
Todos quieren a Querétaro. ¿Quién trajo a la industria aeroespacial a Querétaro? “Tiene muchos padres”.
Tonatiuh se dedicó a trabajar desarrollando parques industriales en la región. “Querétaro se volvió atractivo porque en los ochenta el gobierno le invirtió”.
Me lo dice como una de las explicaciones para ese boom de parques industriales. Ya estaban TRW, Delphi, entre otros, en Querétaro.
A Tonatiuh le pasaba que hacía giras para traer nueva inversión para sus parques y, “los empresarios que traíamos se iban al parque de enfrente”. En una ocasión, “organizamos una gira con Bancomext, les llevamos el gobernador de Querétaro, que era panista. Pagamos todo, iba inclusive Ricardo Anaya, que era su particular. Fueron 90 empresas, entre ellas Bombardier. Meses después estaban viendo dónde se podían poner en México”.
Así funcionó parte del atractivo de Querétaro para empresas como Bombardier.
“Nosotros teníamos un aeropuerto subutilizado. El gobierno federal le empezó a hacer una propuesta con incentivos y se abrió la primera planta de Bombardier de aeroespacial”.
“Trajimos muchas inversiones y tuvimos crecimientos de 8, 8.5%, a la economía. Hicimos un modelo económico para comprar local, para crear una banca de desarrollo local”. La inversión anual al estado estaba en 160 millones de dólares.
“El último año que yo estuve se concretaron mil 200 millones de dólares; ocho veces más de lo que se venía haciendo”.
También le tocaba promover el empleo en el estado. Se enfocó en mujeres y jóvenes con Fábrica de ideas. “Fábrica de ideas es por lo que ahora estoy aquí”.
***—¿Cómo crees que vayan a apoyar a Crédito Joven en los estados?
— Todos los candidatos dijeron que vamos a apoyar a los jóvenes. Esto es 100% recursos federales. Es una nueva forma de relación con los estados y municipios.