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A pesar del uso cotidiano del alcoholímetro, los medidores de luz, agua, gas natural, radares de control de velocidad, entre otros, no se tenía una legislación para verificar periódicamente la calibración de éstos, por lo que la Profeco en colaboración con las unidades de verificación de la iniciativa privada se encargarán de revisar el cumplimiento de la normatividad.
El problema es que hay instrumentos que son fácilmente manipulables como las bombas de despacho de gasolina; además de que no existe la certeza entre los consumidores de que se les cobra lo justo de luz, agua o del gas que consumen, aseveró la titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Lorena Martínez.
En consecuencia el 27% de las quejas que recibe la Profeco son contra la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de ese total el 40% tienen que ver con desconfianza porque el medidor podría estar midiendo incorrectamente el consumo hecho, dijo Martínez.
Hasta ahora por ley no hay obligación de verificar regularmente los medidores de luz, los de flujo de agua, de flujo de aguas nacionales claras y residuales; el alcoholímetro; radares de control de velocidad; higrómetro para granos; medidores de gas natural estacionario y básculas para pesos y dimensiones del autotransporte federal, por lo que ahora se sumarán estos siete instrumentos a la lista, junto con otros cinco más, como las básculas y taxímetros dijo la subsecretaria de Competitividad y de Normatividad de la Secretaría de Economía, Rocío Ruiz.
La meta es que en el transcurso de un año la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) certifique a las unidades de verificación para que sean estas las que verifiquen si los instrumentos cumplen o no con la calibración que se pide en la Norma Oficial Mexicana.
Será la EMA la que se encargará de acreditar unidades las cuales tendrán la función de entregar los hologramas de que los instrumentos están calibrados, ya que Profeco no podría hacerlo por la falta de personal, explicó la Procuradora.