Las autoridades alemanas exigieron a Volkswagen que llame de manera obligatoria para una reparación a todos los vehículos en el país afectados por el fraude de las emisiones de gases contaminantes, que cifró en 2.4 millones.
La Oficina Federal de Vehículos a Motor (BKA) ha rechazado así la solución, que dejaba la reparación a la voluntad de los propietarios, que propuso la semana pasada el fabricante de automóviles, informó hoy el ministro de Transporte alemán, Alexander Dobrindt.
"La BKA ha enviado a Volkswagen hoy una comunicación legalmente vinculante" para reparar la manipulación en todos los vehículos afectados que circulan por Alemania "y yo apoyo políticamente su decisión", aseguró el titular de Transportes.
La reparación debe abarcar al "100 por ciento" de los vehículos que incluyen la manipulación, enfatizó el ministro.
Dobrindt explicó que el número de vehículos trucados en Alemania asciende en realidad a 2.4 millones de unidades, frente a los 2.8 millones anunciados previamente, ya que esos 400 mil de diferencia no se encuentran ya en el país o han sido retirados de la circulación con el paso de los años.
La solución, como ya explicó Volkswagen, diferirá en las distintas versiones (1.2, 1.6 y 2.0 litros) del motor diésel afectado, el EA-189.
La BKA obliga a Volkswagen a retirar el software manipulador de todos los vehículos y le exige, de forma simultánea, que tome las medidas precisas para que estos automóviles cumplan con los niveles de emisiones de gases contaminantes exigidos.
La solución informática deberá estar lista para finales de noviembre y su aplicación en los vehículos comenzará "a principios de 2016", explicó Dobrindt.
En algunos modelos, la reparación implicará además la sustitución de algún elemento del motor, según el ministro, una operación en la que Volkswagen aún trabaja y que al parecer no estará disponible hasta septiembre del año que viene, aunque es preciso aún concretar el calendario.
Volkswagen remitió el pasado 7 de octubre a las autoridades alemanas su propuesta para reparar los vehículos afectados por la manipulación y la BKA se dio entonces unos días de plazo para analizar el plan técnico de la empresa.
El nuevo consejero delegado de Volkswagen, Matthias Müller, aseguró en una entrevista la semana pasada que su objetivo era empezar el próximo enero con las revisiones de los coches y ejecutar las reparaciones a lo largo de 2016.
Müller señaló que previsiblemente el número de vehículos afectados en todo el mundo está por debajo de los once millones -la cifra facilitada hasta ahora por la empresa- aunque admitió que de todos modos "siguen siendo muchos".
Volkswagen reconoció en septiembre, tras una denuncia de las autoridades medioambientales de Estados Unidos, que había instalado en modelos de varias de sus marcas un software que rebajaba el nivel de emisiones sólo cuando el vehículo estaba en siendo testado, pero que en condiciones normales emitía por encima de lo permitido.
Tras destaparse el escándalo, que costó el puesto entre otros al entonces presidente del grupo, Martin Winterkorn, las autoridades alemanas exigieron a Volkswagen un plan para subsanar en su país la manipulación, que afectaba según el fabricante a 2.8 millones de vehículos.
jlc