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La inversión en maquinaria y equipo importado repuntó 6.5% en junio con respecto al mes inmediato anterior, a pesar de la fuerte depreciación del peso frente al dólar, lo que contribuyó a que la inversión fija bruta lograra recuperarse, informó el Inegi.
Por el contrario, los gastos en construcción se desaceleraron.
La inversión fija bruta, que representa los gastos realizados en maquinaria y equipo de origen nacional e importado, así como los de construcción, presentó un aumento de 2.9% en junio frente a la del mes inmediato anterior, con cifras desestacionalizadas, con lo que la variación anual llega a 7.6%, su tasa más alta desde enero pasado.
Este repunte de la inversión en activos fijos fue resultado principalmente de los mayores gastos efectuados en maquinaria y equipo total que ascendieron 6.5% en el sexto mes del año respecto a mayo, lo que significó un alza anual de 18.2%, según datos ajustados por estacionalidad.
En su interior, los gastos en maquinaria y equipo de origen nacional reportaron un incremento de 1.6% mensual y de 14% a tasa anual, mientras los de importación alcanzaron un alza de 8.3% en el mes y de 20% anual.
La compra de equipo de transporte nacional e importado también se expandió en dos dígitos, destacando principalmente el importado, ya que el mes anterior presentó caídas, todo ello pese a que al primer semestre del año el peso había acumulado una depreciación frente al dólar de 6.3%.
“Esto implica el encarecimiento de los bienes de origen importado. No obstante lo anterior, la compra de maquinaria y equipo mostró un ritmo de crecimiento expansivo, lo que significa que el debilitamiento de la divisa no fue un factor que limitó la inversión, cuando menos hasta ese entonces”, advirtió Mariana Ramírez, especialista del banco Ve por Más.
Eduardo González, analista económico de Banamex, dijo que los resultados reflejan cierta confianza de los inversionistas en que la economía mexicana continuará su recuperación en el mediano plazo.
Contrario al dinamismo de la compra de maquinaria y equipo, la inversión en construcción reportó un retroceso mensual de 0.2% en el sexto mes del año, con lo que la tasa anual se ubicó en 0.4%, la cifra más baja en lo que va del presente año.
El menor gasto en construcción, principalmente no residencial, ha sido un elemento a considerar para que los analistas reduzcan su estimado de crecimiento de la economía mexicana. Así, se espera que este comportamiento siga y afecte el ritmo de la actividad económica en el año en curso y el subsecuente, explicó Mariana Ramírez.
