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La consultora FTI Consulting, especializada en corrupción y prevención de riesgo en las empresas, considera que las autoridades ambientales y gubernamentales en el país no sancionarán a Volkswagen de la misma manera que lo harán en Estados Unidos o Europa, pues la principal preocupación será conservar el empleo de los trabajadores de la empresa.
Volkswagen de México fabrica en la planta de Puebla los modelos Jetta, Golf y Beetle en sus versiones a diesel que fueron identificados en EU con el motor EA 189 a diesel que contiene un software para disminuir las emisiones de contaminantes.
FTI Consulting explicó que debido a que las normas ambientales en México son más laxas y los organismos de defensa del consumidor como la Profeco, no tienen tanta fuerza como sus contrapartes en EU para sancionar eventos como el de Volkswagen, las consecuencias para la empresa en el mercado mexicano serán mínimas.
El director general de la consultora, Sergio Díaz, dijo que en México habrá muy poca afectación en cuando a multas, ya que el número de vehículos a diesel que la compañía comercializó en nuestro país es muy bajo.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, el Grupo Volkswagen vendió 39 mil 800 vehículos desde 2009 a la fecha, equipados con los motores a diesel que alteran los resultados de sus emisiones contaminantes.
“Seguramente los vehículos que vendió Volkswagen están a tono con la regulación ambiental en México y aquí hace falta mucho para fortalecer a las agencias. Aquí la principal prioridad va a ser conservar el empleo”, indicó Díaz en entrevista.
Volkswagen emplea a 16 mil 452 personas en la planta de Puebla ,y además cuenta con 666 trabajadores en la fábrica de motores de Silao.
El director general de Entorno Industrial, Salvador Saavedra, agregó que la regulación para vehículos a diesel en México es más laxa que en Estados Unidos debido a que no hay suficiente disponibilidad de diesel de ultrabajo en azufre.
FTI Consulting destacó que éste es el tercer escándalo en la industria automotriz en menos de tres años después del pedal del acelerador de Toyota que se quedaba pegado y el switch de encendido de varios vehículos de General Motors que activaban las bolsas de aire.
No obstante, la multa hacia Volkswagen puede ser más alta que la que recibieron Toyota y General Motors por esos defectos de fabricación, pues la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) puede aplicar sanciones seis veces más grandes que la Administración Nacional para la Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés)
“La EPA es la más fuerte de todas las agencias en Estados Unidos y es la primera vez que abre una investigación sobre una empresa de este tamaño”, manifestó Sergio Díaz.
Presión corporativa. El director general de FTI Consulting comentó que la presión por reducir costos y vender muchos autos fue lo que orilló a directivos de Volkswagen a hacer trampa en sus motores para eludir las normas de emisión de contaminantes.
“A pesar de todos los temas de cumplimiento normativo y gobierno corporativo, la presión de los jefes por lograr la rentabilidad, los orilla a caer en cosas así”, considera Díaz.
Y en Alemania, pese a ser una sociedad muy ingenieril, las familias dominan las empresas y tienen una organización vertical y autoritaria, por lo que si en los círculos gerenciales hay colusión o corrupción, los empleados de abajo solo cumplen las órdenes.
Investigan a Martin Winterkorn. Ayer, la Fiscalía de Braunschweig, Alemania inició una investigación en contra del ex presidente ejecutivo de Volkswagen, Martin Winterkorn, por un posible delito de fraude relacionado con la colocación de ese software en varios vehículos.
Winterkorn dirigió la empresa desde 2007 hasta el miércoles de la semana pasada cuando presentó su renuncia al grupo automovilístico.
“Estoy haciendo esto por el interés de la empresa, aunque no advierto ninguna conducta indebida de mi parte”, indicó Winterkorn durante la semana pasada.
