MADRID.— El presidente del equipo de futbol Real Madrid, Florentino Pérez, afrontará hoy la Asamblea del club blanco con varios de sus proyectos estrellas fallidos o con graves problemas, como el gran complejo turístico del club o la ampliación del estadio Santiago Bernabéu.

En marzo de 2012, Florentino Pérez presentó un acuerdo con el emir del gobierno de Ras Al Khaimah, sheikh Saud Saqr Al Qassimi, para levantar el Real Madrid Resort Island, en un acto al que acudieron más de 200 invitados.

El resort turístico debía estar en funcionamiento desde el pasado enero de 2015 y le generaría al club unos ingresos anuales del orden de 50 millones de euros. Sin embargo, nueve meses después del anuncio, en diciembre de 2012, el club blanco ya daba por perdido el proyecto.

La inversión ascendía a mil millones de dólares (880 millones de euros al cambio actual) para construir una isla artificial, al estilo del gran complejo de Ferrari, que incluiría un parque temático, un museo del equipo, instalaciones deportivas, puerto náutico, un hotel de cinco estrellas con 450 habitaciones, 60 bungalows, 48 villas de 600 metros, 450 apartamentos en la playa y el primer estadio con un graderío en forma de media luna abierto al mar.

El Real Madrid llevó a los tribunales internacionales por incumplimiento de contrato a RAK Marjan Island Football, una sociedad, ubicada en Luxemburgo, que creó el fondo soberano RAK Investment Authoriry, con el que el club blanco selló el acuerdo para promover el proyecto. La empresa se negó a aportar los fondos acordados a cambio de que el Real Madrid cediese su nombre al resort.

La justicia ha dado la razón al Real Madrid y la sociedad deberá pagar casi 50 millones, cantidad que equivale a lo que habría cobrado cada año el club que preside Florentino Pérez.

El problema es que RAK Rajan Island Football ha presentado concurso de acreedores, lo que complica sobremanera que el Real Madrid pueda recuperar la cantidad que le corresponde.

Tras el frustrado acuerdo con Ras Al Khaima, uno de los siete emiratos árabes, el Real Madrid retomó el proyecto en septiembre de 2014 junto con The National Bank of Abu Dhabi.

Sin embargo, un año después tampoco parece que haya habido avances significativos.

El estadio, en duda. Por otro lado, el club merengue sigue sin conseguir los permisos para la ampliación del Estadio Santiago Bernabéu, lo que pone en serio riesgo el patrocinio firmado con el fondo de Abu Dhabi, Ipic, por unos 400 millones, para poner su nombre al nuevo estadio.

La condición para que Ipic, propietario de Cepsa y que mantiene en todo caso un patrocinio anual con el club de cerca de tres millones de euros, desembolse esta cantidad se basa en el tiempo. Si el Madrid no logra tener finalizadas las obras en un plazo de tres años, como recoge el contrato, el acuerdo devendrá nulo, según las fuentes consultadas por este diario.

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