Las ventas del pequeño comercio o tiendas de abarrotes cayeron hasta 25% en el primer semestre de 2015 y se registró el cierre de 30 mil establecimientos, debido al escaso crecimiento económico del país, los impuestos, la inseguridad y el nuevo Régimen de Incorporación Fiscal, indicó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
De acuerdo con el estudio El consumo popular ¿cómo va?, los ingresos de este sector cayeron en promedio 15% de enero a junio de este año, donde los estados con la mayor afectación fueron Guerrero, Michoacán, Estado de México, Oaxaca, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz y Nuevo León, entre otros.
“No es un tema de productividad, se trata de que los mexicanos no tienen el poder de compra para poder mantener su consumo, los clientes no tienen dinero. Eso lo debe entender el secretario de Economía”, manifestó en conferencia Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec.
El directivo agregó que 79% de los encuestados en el estudio aseguraron haber sido dañados por los impuestos y 32% dijo haber sido afectado por un acto criminal en esta primera mitad del año.
En este contexto, los comerciantes han preferido cerrar sus puertas y operar de manera informal.
“No se trata de ser oposición, debe de haber racionalidad de lo que ocurre en el país, vemos futuro complicado y el discurso que las cosas van a mejorar, estamos queriendo tapar el sol con un dedo”, indicó.
Según datos del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), México alberga un millón 12 mil comercios minoristas de abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco. El 78% de estas unidades son la única fuente de ingreso para las familias que las operan, según la Anpec.
Menor calidad. Cuauhtémoc Rivera destacó que el aumento de precios en los refrescos y los alimentos chatarra tras el cobro del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) provocó el traslado del consumo hacia productos de menor tamaño y sin marca, además de que se redujo la frecuencia de compra en categorías como rastrillos, champús y acondicionadores.
“Los principales productos que se venden en el pequeño comercio son refrescos, cerveza, lácteos, cigarros, botanas y agua embotellada. Hay una tendencia de presentar productos con menos contenido, aunque también se ha incrementado la venta de genéricos, botanas en celofán, productos a granel”, añadió.
De acuerdo con el estudio del organismo, el consumo de refrescos no se vio afectado por el impuesto, mientras que las ventas de flanes, dulces y chocolates registraron una tendencia a la baja.
Otro de los temas que resaltó Rivera fue el interés de las compañías aseguradoras como GNP y AXA por llegar a la base de la población a través del pequeño comercio, aunque la Anpec dijo que todavía está en pláticas con el sector para buscar mecanismos para proteger a sus asociados de los actos delictivos.