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A 10 años de su creación, el Registro Público Vehicular (Repuve) no ha podido operar en el país, pues no existe consenso por parte de los estados para colocar la calcomanía de ingreso al registro a todos los vehículos en circulación y así comprobar que toda su documentación sea correcta.
Actualmente, las únicas entidades obligadas por ley a inscribir los vehículos al Repuve son las ensambladoras, distribuidores y comercializadores, aseguradoras, carroceros y blindadores, instituciones de crédito y arrendadoras financieras.
De no hacerlo, las multas que pueden recibir estas instituciones van de 500 a mil salarios mínimos.
La aseguradora Quálitas explicó que las sanciones para ellos se aplican por no avisar al Repuve de la expedición o cancelación de póliza de seguro del vehículo, por avisar el robo, recuperación, destrucción o pérdida total y por no notificar la enajenación de vehículos para la venta de sus componentes.
A pesar de esto, se han dado casos donde la Procuraduría de Justicia de algún estado no da el aviso de recuperación de un auto robado que posteriormente es vendido y al momento de emplacarlo, el comprador descubre que el auto tiene un aviso de robo.
El director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales, destacó que pese a que los sujetos obligados están cumpliendo con dar de alta a los vehículos, las bases de datos son un desorden, no todos pueden consultarlas y no hay un apartado para dar de alta un auto usado.
“Hoy en día no puedes saber el perfil del auto de mayor circulación en el país y eso además de servirte para hacer la planeación ambiental, te sirve para temas de seguridad”, dijo Rosales.
Además, el gobierno federal no puede sancionar a los estados ni obligarlos a la inscripción al Repuve.
“ Hay 32 sistemas de control vehicular diferentes. Cada año se les asigna a los estados recursos federales para la implementación del registro, pero las bodegas están llenas con las constancias de inscripción”, indicó Rosales.
En una presentación del director general del Repuve, José Antonio López Malo Capellini, al Consejo de Administración de AMDA, el directivo informó que hasta el momento tienen el registro de 10 millones 583 mil 226 avisos de venta de vehículos nuevos, los cuales incluyen la venta, complemento de datos, actualización, intercambio, traslado de la propiedad, cancelación de venta y devolución al fabricante.
El parque vehicular mexicano asciende a 25 millones 778 mil 379 vehículos a abril de 2015, según el Inegi.
En las entidades federativas, el avance del ingreso a este registro ha sido lento. Malo Capellini reportó que en Baja California, Guanajuato, Jalisco, Puebla, Querétaro, Tamaulipas y Yucatán, apenas están comenzando a colocar la calcomanía de inscripción.
En el Estado de México y Sinaloa no hay acuerdo sobre cómo se realizará el empadronamiento del todo el parque vehicular en circulación.
El catedrático del Tecnológico de Monterrey y especialista en industria automotriz, Mauricio Kuri, comentó que la principal afectación por no tener un registro vehicular ordenado es la falta de certeza jurídica para las personas que compran un vehículo de segunda mano, pues el Repuve solo tiene información de los autos nuevos vendidos en el país de 2008 a la fecha.
Además, cuando Roberto Campa era el encargado del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se le prometió a la industria que temporalmente iban a ser ellos los responsables de dar de alta a los autos nuevos y cuando se llegara a un acuerdo con todos los estados, el Repuve sería una responsabilidad de los estados al momento del emplacamiento.