Todavía no llegaba Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y ya estaba poniendo a temblar a la industria automotriz mexicana. El 3 de enero de este año, Ford Motors Company canceló sus planes para México, los cuales consistían en una inversión de mil 600 millones de dólares en una nueva planta en San Luis Potosí. En vez de eso, la empresa anunció que destinaría 700 millones de dólares a su planta de Michigan, Estados Unidos, como parte de su expansión en vehículos eléctricos e híbridos. Para nuestro país fue un duro golpe y parecía un presagio de cómo se desarrollaría el escenario después de la llegada del republicano a la Casa Blanca.

La industria automotriz es una de las más prometedoras y de las que más ha crecido en las últimas décadas. Y hasta el momento, Trump parece que no la va a parar. El requerimiento de talento para este sector lo reafirma, así como el largo plazo al que están planteados estos proyectos, lo cual exige que siga creciendo.

La cancelación de inversiones de Ford y las amenazas de otras compañías en el sector aumentaron las preocupaciones respecto al futuro inmediato de esta industria, sobre todo a inicios de año; sin embargo, “una cancelación masiva y generalizada de inversiones no es probable” señala Óscar Silva, socio líder del área Global Strategy Group de KPMG, en un texto al respecto.

¿Por qué? Principalmente, porque nuestro país es muy competitivo en cuanto a costos. México es el mayor exportador de autos a Estados Unidos, y es que producir un vehículo en el país cuesta 12.3% menos que en el vecino del norte, según el estudio Alternativas Competitivas.

Así, México sigue en una posición privilegiada y como un destino atractivo para plantas de producción y centros de diseño, señala un estudio realizado por la empresa reclutadora de talento, Page Personnel. A pesar de la incertidumbre, las contrataciones en este sector aumentaron 30% en comparación con los dos primeros meses del año pasado. Pero este comportamiento también se viene observando desde fines de 2016 y no se ve que vaya a cambiar pronto.

Hay varias razones, una es la calidad del talento mexicano, coinciden especialistas. “[La mano de obra mexicana es] una de las mejores a escala mundial por su calidad, experiencia, capacidad y conocimientos técnicos”, sostiene el análisis de Page Personnel. En este sentido, Silva asegura que “la relación de precio-calidad de la mano de obra es indudablemente la mejor a escala mundial”.

Los mexicanos lo hacen bien y a muy bajo costo. ¿Por qué somos tan baratos? Principalmente, porque tanto el gobierno federal como los estatales ofrecen salarios muy bajos a cambio de que las empresas automotrices se establezcan en el país y en concreto, en sus estados. Hace un par de semanas, dos reporteros de Bloomberg dieron a conocer un contrato firmado por la alemana BMW con la Confederación de Trabajadores de México en el cual se estipulaban unos salarios mínimos muy por debajo de lo que suele pagar en esta industria, según dio a conocer el HuffPost.

De manera general, las compensaciones que recibe el personal contratado en esta industria se divide así, según un análisis de Kelly Services: Los operativos ganan —sueldo más compensaciones— de 12 mil 537 pesos; los técnicos especialistas, 22 mil 388 pesos; líderes, 39 mil 744 pesos, y los gerentes, 55 mil 850 pesos.

México y su liderazgo

Actualmente, esta industria manufacturera representa aproximadamente 3% del PIB con cerca de 30 mil millones de dólares de ingresos al año, además, da empleo directo a 500 mil personas, de acuerdo con la Encuesta Global de Directivos Automotrices 2017. Con todo esto, somos el séptimo mayor productor de unidades en el mundo, reporta ProMéxico en un informe.

Desde hace algunos años, el Bajío —Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí, pero principalmente los dos primeros— ha despegado como el corazón automotriz de México. La zona es cuna de las plantas armadoras de Nissan, Toyota, Honda, Mazda, General Motors, entre otras, así como de su cadena de proveedores.

Hay otras razones por las cuales México es idóneo para que las empresas automotrices sigan operando y requiriendo más talento a pesar de la incertidumbre económica que pudiera prevalecer. Los procesos de fabricación se han sofisticado significativamente, y las compañías están solicitando cada vez perfiles más especializados en cada una de las áreas de fabricación.

“Este proceso de sofisticación está haciendo que se incremente la demanda”, señala Federico de Vicente, director de Page Personnel.

Pero no es fácil conseguir ese talento especializado que estas empresas requieren. Lo que se vive en nuestro país es, sino una crisis, sí una verdadera lucha por el talento.

Hay pocos perfiles que realmente cubren lo que las organizaciones están requiriendo, así que éstas empiezan a “pelear” por él. En los primeros tres meses del año, la búsqueda se ha recrudecido.

“Es tal la lucha para retener el talento y no se vaya con otro competidor, que hacen ofertas de hasta 50% por encima de las demás, cuando el mercado se mueve en torno de 15% o 20% en perfiles de ingeniería”, explica Federico.

Lo que ellas buscan

Estas organizaciones buscan ingenieros especializados que tengan un conocimiento avanzado de inglés, así como habilidades “suaves”, tales como buena comunicación, trabajo en equipo, liderazgo, etcétera. Hoy, estos perfiles son más complejos de lo que eran antes, ya que distan mucho de requerir sólo los conocimientos técnicos propios de una ingeniería. Los profesionales deben conocer la manera en la que esta disciplina se relaciona con otras áreas del negocio como ventas, recursos humanos o marketing, por ejemplo.

“Buscan gente que no sólo piense en la fábrica, sino piense en el impacto que tiene lo que hacen en la fábrica en otras áreas o divisiones de la compañía”, dice el experto de Page Personnel. “Hoy te están pidiendo talento a desarrollar más que gente formada”, asegura Norma Godínez, directora de Recursos Humanos de Kelly Services.

Que las empresas no estén reteniendo tan fácilmente el talento mexicano hace que suceda una inflación salarial en los perfiles de ingeniería. Por desgracia, este fenómeno ya estaba previsto desde hace un par de años por varias consultoras, no sólo en México sino a nivel global.

“Las habilidades que están buscando las empresas simplemente no están disponibles en la cantidad suficiente para satisfacer la demanda, se trata de un problema mundial y que si no se aborda, esta escasez obstaculizará el rendimiento a largo plazo de las organizaciones y economías por igual”, señala Hays México en un documento.

Sin embargo, los pronósticos para los próximos meses es que las contrataciones aumenten y aunque se está a la expectativa de lo que pueda suceder con los términos de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el cual es una pieza fundamental para esta industria, la perspectiva es positiva.

Mientras que en esta industria la mayoría de trabajadores eran hombres, hoy el panorama empieza a ser distinto. “Hoy es una industria en la que las mujeres estamos teniendo mucha inclusión. El tema del género está dejando de ser importante y está transformando a la industria”, asegura Norma. La mejor muestra es Mayra González, la presidenta y directora general de Nissan Mexicana, la primera mujer en dirigir una operación de dicha compañía a escala global, la cual fue nombrada en mayo del año pasado.

La transformación de la cultura organizacional de esta industria ya arrancó y de forma gradual se espera que las mujeres ocupen cada vez más espacios, ya que lo que se necesita es talento.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses