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Si pasas los 50 años y no tienes idea de lo que necesitas para retirarte y recibir una buena pensión sigue leyendo. La edad que tienes es perfecta para tomar cartas en ese asunto ya que de la manera en la que lo hagas depende el dinero que vas a recibir al jubilarte. Tú, a diferencia de los que empezaron a cotizar después de 1997, tienes la posibilidad de elegir el esquema bajo el cual quieres retirarte, ya sea con una pensión o con el sistema de Afores, pero, siempre te conviene el primero.
Cabe hacer una aclaración: si eres más joven y estás leyendo esto, más vale que sepas que tú no tienes derecho a una pensión pagada por el gobierno, no al menos que hayas empezado a cotizar antes de 1997. Sólo esos trabajadores –que hoy constituyen la fuerza laboral más madura– son los que todavía alcanzaron esta modalidad. El resto sólo tiene derecho a recibir lo que haya juntado en su Afore (mensualmente y de forma obligatoria estos trabajadores aportan sólo 6.5% de su sueldo).
Hecha ya la acotación, si eres de los que comenzó a cotizar antes de 1997 y tu fecha de retiro se acerca, tienes que saber varias cosas para que obtengas la mejor pensión posible. Primero, que para acceder a una pensión necesitas tener al menos 500 semanas cotizadas, 60 años y que se va calcular con base en el sueldo que hayas tenido en los últimos cinco años.
“Estos años son la base para el cálculo para el importe de tu pensión. Hay dos componentes básicos. El primero es el promedio de los últimos cinco años que hayas cotizado en el IMSS y luego el número de semanas. Lo mínimo es 500 semanas pero si tienes 2 mil tu pensión sube”, explica Moíses Pérez Peñaloza, director de retiro de Invex Banco.
Así que si estás llegando a esta etapa necesitas cotizar con el mayor sueldo posible durante los últimos cinco años de tu vida laboral para acceder a una mejor y más digna pensión. Si no tienes patrón y eres un trabajador independiente, existe para ti la modalidad 40.
Cuando llega la hora
Como mínimo puedes pensionarte (por cesantía) a los 60 años cumplidos, de acuerdo con la Ley del IMSS de 1973. Conforme van transcurriendo los años, el porcentaje que se recibe de pensión sube. A los 60 años recibirás 75% de la pensión; a los 61, 80%, y así hasta llegar a 65 años o más que recibirás 100% de la pensión.
Lo común es pensar que es mejor esperarse a los 65 años para recibir la totalidad de la pensión, pero Grupo Pensar elabora cálculos que demuestran lo contrario, pues el porcentaje que se gana con los años no es equivalente a los años que se ganan jubilándose con anticipación.
“Si no te jubilas a los 60 años y decides esperarte uno o más años pierdes 13 mensualidades por cada año que pospongas tu jubilación en el IMSS. Aun con el aumento de 52 semanas más que es un impacto de 2.45% de incremento más 5% de inflación”, explica el grupo. Lo que estás ganando son años que te dan mensualidades completas.
Cómo calcularla
Para saber cuanto tienes para tu pensión, el IMSS considera el salario promedio de los últimos cinco años y un tope salarial que es 25 veces el salario mínimo, lo que equivale a cerca de 52 mil pesos. Si ganas más que eso, tu pensión no puede ser más alta que esta cantidad.
Pero existe otra forma en la que se puede acceder a la pensión más alta y es a través de la modalidad 40. Es para aquellos que fueron dados de baja en el IMSS, llevan menos de cinco años desde la última relación laboral y han cotizado por lo menos 52 semanas en estos últimos cinco años en el régimen obligatorio.
Es una figura que te permite, si cumples estos requisitos, el poder elegir la cantidad salarial con la que quieres registrarte, la cual puede ser la máxima, es decir, de hasta de 25 salarios mínimos.
Lo que tienes que pagar al mes es 10.075% del sueldo que registres. Si quieres pensionarte con la máxima cantidad, tienes que pagar 10.075% de los cerca de 52 mil pesos. De esta manera no sólo aumenta el Salario Base de Cotización sino que sigues cotizando voluntariamente lo cual incrementa las semanas cotizadas.
En esta modalidad tampoco tienes que esperar a cumplir 65 años. “Cada quién puede ajustar su 100%. Tal vez alguien que tenga 55 años y quisiera generar pensión a los 60 años considerando el valor de sus semanas de cotización, alcanza una pensión de 35 mil pesos, pero en cálculos matemáticos va a estar recibiendo más que alguien que se pensione a los 65 años, es decir, va a ganar cinco años de pensión”, explica Antonio Bravo, gerente del área de Afore de Grupo Pensar, una consultoría dedicada a tratar temas de retiro.
Pongamos un caso hipotético: eres alguien al que le faltan cinco años para retirarse y tienes la posibilidad de cambiar tu modalidad de contratación y tu régimen tributario. Así que comienzas a aportar por tu cuenta a través de la modalidad 40 y como quieres recibir esta pensión máxima y está topada a 52 mil pesos, comienzas a pagar 10.075% de esta cantidad durante cinco años.
O quizá tu sueldo es bueno y no es necesario hacerlo por cinco años, sino que tomas la decisión de hacerlo por menos tiempo.
“Puede registrarse cualquier trabajador con el último salario registrado o con el máximo siguiente, que vendría que ser cualquiera, el máximo son 25 salarios mínimos, mientras más tiempo hagas de aportación voluntaria más vas a recibir.
Si lo ves como una inversión en esos cinco años, es invertir 5 mil 300 pesos al mes, 63 mil al año, pero cada año que vaya aportando va a ir desplazando al de menor sueldo”, añade el especialista.
Si tienes un buen salario, no necesitarás invertirle cinco años de inversión sino que quizá con menos puedas tener una mejor pensión.
“Cualquier persona puede inscribirse a la modalidad 40 siempre y cuando pertenezca a la ley del 73 y la mejor estrategia es, considerando recibir más tiempo la pensión, empezar el plan desde los 55 años, invertirle esos últimos cinco años y retirarse a los 60 con un máximo beneficio”, explica el especialista.
Otros escenarios
Existe la posibilidad de que no completes los requisitos necesarios para acceder a esta modalidad pero hay forma de arreglarlo.
Si tienes más de cinco años sin cotizar o tu último periodo de cotizaciones antes de la baja no superó el año, necesitas volver a trabajar un año más para volver a adquirir este derecho.
“Si este es tu caso, no será posible usar el derecho para entrar al régimen voluntario sino hasta cumplir las 52 semanas de cotizaciones en el régimen obligatorio mediante un patrón. Una vez cumplidas estas semanas podrá entrar sin ningún problema”, explica el grupo.
Tu Afore
Tú tienes derecho, además de a una pensión del gobierno, a recibir lo que has ahorrado en tu Afore. A partir de 1997 con la modificación de la Ley del IMSS, todos los trabajadores por ley tienen asignada una Afore de la cual tiene que llegarte un estado de cuenta de manera trimestral y en donde puedes enterarte de cuánto dinero tienes ahorrado.
En ese documento te informan sobre las subcuentas que conforman esa bolsa. En el caso de la de vejez y cesantía, se irá directamente a tu pensión. En el caso de que estés aportando a través de la modalidad 40, 19% de 10.075% que aportarás mensualmente es lo que se manda a la Afore y lo que se recupera al final, explica Grupo Pensar. El resto lo recibirás al final de tu vida laboral adicionalmente a tu pensión.
Si estás pensando en mejorar tus rendimientos, existen distintas Afores, cada una con rendimientos y comisiones diferentes. La Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro ofrece esta información con la cual podrás comparar y decidir.
Con tiempo
Hacerlo con anticipación es una de las recomendaciones más importantes. “Entre más lo anticipes vas a tener más control sobre tu entorno”, asegura Moisés.
Los documentos que tienes que pedirle al IMSS antes de que empieces a realizar el trámite son tu constancia de semanas cotizadas y tu historial salarial.
Considera pedirlos un año antes de que empieces el trámite, porque una vez que el IMSS te dé su resolución, sólo tendrás 15 días para inconformarte.
“Antes de iniciar el trámite tienes que tener claro los montos que vas a recibir, para que si el IMSS se equivoca, que es muy común, puedas inconformarte”, explica Bravo.