Ellos ya se van, y en el camino están dejando muchos huecos. Los baby boomers —la generación de la posguerra— hoy en día están en edad de retiro y no sólo dejan vacíos de talento por llenar, sino también muchas lecciones que a los más jóvenes les tocará aprender. Toda su vida buscaron estabilidad financiera y laboral, y gracias a su trabajo hoy, los que aún no se han retirado, están en puestos altos, por ejemplo.

Los que se quedan con el paquete, los millennials, son la última generación que está entrando a la escena laboral y en la que se tienen puestas muchas esperanzas, porque en un futuro cercano se espera que su número crezca en este mercado y que sean ellos los que dominen el rumbo del trabajo.

¿Quiénes son los que se van? Son adultos que ya cumplieron 65 años (edad del retiro) o que se acercan a esta edad. Se les llama baby boomers porque son resultado del boom en la natalidad que se vivió en la época que prosiguió a la Segunda Guerra Mundial. Son los que nacieron entre 1946 (un año después de que terminó la guerra) y 1964 aproximadamente, aunque las fechas varían de acuerdo con el estudio del que se trate.

El término se acuñó en Estados Unidos, pero también se aplica en otros países latinoamericanos, como México, en donde también hubo un aumento de población en el periodo de la posguerra.

Los que nacieron en 1946 ya comenzaron a irse de la oficina (cumplieron 65 años) en 2011, pero los más jóvenes siguen en la arena laboral, aunque no por mucho tiempo ya debido a que sus edades de retiro se acercan cada vez más.

Esto es importante porque el hecho de que una generación como la de los baby boomers se esté despidiendo de la oficina implica que con ellos se va la gran experiencia que han acumulado a través de los años. Precisamente, una de las carencias del mundo laboral global actual es la falta de talento calificado para los puestos que las empresas requieren.

No sólo es un reto para el trabajo el que las generaciones en la oficina se lleven bien (si bien los más grandes suelen ser colaborativos, en muchas ocasiones surgen fricciones con los más pequeños por su impulsividad, por ejemplo), sino también el que se pueda aprovechar las enseñanzas de esta generación, que ya se empieza a retirar pero tiene la vitalidad y el interés suficiente para seguir trabajando. Así lo sostiene el estudio Reescribiendo las reglas: interacción generacional en el trabajo, desarrollado por Manpower.

No sólo habilidades y aprendizaje de vida es lo que hay que aprenderle a esta generación, sino que justamente también es necesario aprovechar las enseñanzas de esta generación precisamente por esta carencia de capital humano calificado.

En esto hace énfasis Arlene Dohm, una funcionaria del gobierno de Estados Unidos que ya desde 2000 describía en un estudio la falta que le haría esta generación al área laboral: “Así como se empiecen a retirar los baby boomers en los próximos años, las implicaciones en la fuerza de trabajo serán enormes”.

Describe carencias de talento en múltiples sectores y urge a la preparación de los más jóvenes para tomar estos lugares.

Las cuatro generaciones

Por primera vez, se juntan cuatro generaciones en la oficina: los baby boomers, los tradicionalistas (que, para explicarlo mejor, son sus padres), la generación “X” (la que está en medio de ellos y los más jóvenes) y la “Y” o los millennials, que son los más jóvenes y los que dominarán el mundo laboral.

“Los millennials son importantes porque no sólo son diferentes de los que nos han precedido, también son más numerosos que cualquier otra desde la generación que ya está por retirarse, los baby boomers. Para 2020 ellos conformarán 50% de la fuerza de trabajo global”, explica un estudio de la consultora PWC.

Todos pueden aprender de los baby boomers, pero son precisamente los millennials los que necesitan poner más atención, porque los que más probablemente llenarán los huecos que los mayores dejen serán ellos, precisamente.

La relación entre ambos

De entrada, a nueve de cada 10 millennials los mayores les provocan admiración, según explica Vanessa Palma, ejecutiva de Page Personnel.

Y es que ellos son los que actualmente tienen los puestos más altos o demuestran tenacidad y trabajo a través de largas carreras dentro de las empresas.

“La mejor forma de aprender es a través de que estas dos generaciones interactúen, los empleados aprenden más a través de situaciones en el trabajo”, explica el estudio El fin del boom: El retiro de los baby boomers y las consecuencias para tu empresa realizado por la consultoría Tandem.

La mejor recomendación es que los más grandes convivan con los recién llegados de manera constante y en un ambiente de diaria colaboración, y si se puede a través de programas de mentoría, mejor.

Seguramente, los conflictos aparecerán. Los menores de 30 años ven una posibilidad de conflicto en esta relación, pero sobre todo de aprendizaje hacia sus mayores, cuando valoran el papel de los más grandes, señala el estudio de Manpower.

Estabilidad

Son hijos de la generación denominada “del silencio”, la que vivió la guerra y la que es precisamente más tradicionalista, como también se les suele llamar. Vivieron cuando eran pequeños todo lo que implicó recuperar la estabilidad luego de una guerra mundial y precisamente esa es una de las cosas que más valoran.

“¿Qué han hecho ellos para permanecer tanto tiempo y lograr una jerarquía importante dentro de la empresa? Hoy a los millennials les es difícil tener una estructura sicológica para hacerlo, y por eso los admiran”, explica Vanessa Palma.
Si bien ir de un trabajo a otro ya no es mal visto —sólo si es porque el siguiente aporta realmente un reto profesional—, es importante que los más jóvenes analicen qué tantas oportunidades puede ofrecerles una sola empresa para crecer durante varios años antes de brincar de una a otra como suelen hacerlo.

Justamente de la mano viene el trabajo de metas a largo plazo: los baby boomers están acostumbrados a entablar proyectos de esta envergadura, lo cual a los más jóvenes (debido a muchos factores, pero entre ellos a su formación tecnológica y a lo rápido que se mueve el mundo) les cuesta dimensionar. Y es un hecho que el compromiso a largo plazo es muy importante para la consecución de objetivos importantes en la vida, como la construcción de una estabilidad financiera, por ejemplo, cosa que a los millennials les cuesta trabajo.

“Más allá de establecer bienes o inversiones que crecieron tal como los baby boomers lo hicieron, para los millennials mucho es planear a corto plazo qué es lo que pueden hacer. Ellos deben de aprender de la inteligencia financiera y sicológica de los baby boomers”, explica la especialista de Page Personnel.

El cuidado para el retiro

Otro aspecto que deberían tomar en cuenta a este respecto los más jóvenes es la importancia del retiro.

“Los baby boomers buscaban independencia económica y laboral desde el principio, no brincar de empresa en empresa, no hacían muchos cambios, creaban estructuras formales, y eso les permitió crear una inversión estable a muy corta edad, lo que les permite tener una vejez o jubilación muy estable”, asegura Palma.

Por supuesto, esto no es una generalidad. No todos los de esta generación tienen o van a tener una jubilación estable, y mucho menos en México, donde seis de cada 10 mexicanos no ahorran para su retiro o, si ahorran, lo hacen tardíamente, de acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro.

Pero, al final, la cuestión de planear para el futuro es esencial para los más jóvenes.

Un consejo de baby boomer a millennial: “No tengas miedo a mantenerte más de un año en una empresa, a absorber todo el conocimiento que puedas, a lograr tu independencia, a establecerte por ti mismo, a crear raíces, a cerrar ciclos completos dentro de una organización para que puedas tomar mejores decisiones a largo plazo”, recapitula Vanessa Palma. Todos estos consejos dan los más grandes a los más jóvenes dentro de los procesos de reclutamiento de Page Personnel, explica.

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