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Guadalupe Phillips
no titubeó cuando se le ofreció dirigir a una de las empresas de la construcción más emblemáticas de la historia de México : ICA .
“Me encantó la idea y la tomé. Porque se trataba de un gran reto”, comenta la nueva directora general de la firma, quien desde el 3 de noviembre asumió el cargo y el desafío de enderezar a la compañía .
ICA
atraviesa por una crisis y una situación económica delicada, principalmente por compromisos financieros que debe saldar y que la tiene en la posibilidad de tener que ir al concurso mercantil para evitar su quiebra.
“Lupe”, como le gusta que la llamen, asumió el cargo bajo la convicción de que su experiencia puede sacar a flote el desafío.
Guadalupe Phillips
es abogada de profesión y con un doctorado en negocios enfocado a mercado de capital y finanzas.
Luego de concluir el posgrado, la directiva cuenta que uno de sus primeros trabajos fue hacerse cargo de la reestructura de la empresa Enron.
En aquella ocasión, dice, había varias compañías del sector de la construcción en crisis y su misión fue sacarlas de esa difícil situación.
Más tarde llegó a Televisa con la encomienda de trabajar en su reestructura, desde distintos ángulos, como la parte corporativa y también pasando por Univisión.
“Me dedico a curar empresas”, se define Phillips.
Debido a esa especialidad la familia Quintana de ICA consideró a Guadalupe Phillips la persona ideal para sacar a flote a la empresa.
“Mi esposo trabajó 20 años en ICA. Y tras una buena relación con Diego [Quintana] sobre los problemas de la empresa me pidió una conversación con la familia. Después Bernardo Quintana me invitó a hacer la reestructura”, cuenta Guadalupe Phillips.
Asegura que aceptó el reto porque ICA es una empresa mexicana emblemática, lo que hace atractivo el desafío.
El adelgazamiento
Como directora general reconoce que tomó la empresa en una situación financiera delicada, sin liquidez y con operaciones pequeñas que no alcanzaban para pagar ni los activos fijos.
“Tuvimos que recortar y colapsar la estructura. Teníamos mucha grasa y áreas duplicadas. Todo eso lo fuimos consolidando.
“De ahí siguieron recortes subsecuentes hasta que a finales del año pasado vino la ‘liposucción’ para ir moldeando la corporación y lograr eficiencias”, narra Guadalupe Phillips.
Aunque el reto es enorme y las presiones son fuertes, dice que confía en que la empresa va a salir adelante y será un honor llevar a ICA a ser la empresa que ha sido durante 70 años.
La tarea no es fácil, a su cuesta está la historia de una empresa que construyó grandes obras de la arquitectura mexicana como la Basílica de Guadalupe, el estadio Azteca, la Autopista del Sol, la Línea 12 del Metro, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo o el Palacio de los Deportes, sólo por citar algunos ejemplos.