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En casi cuatro años de existencia, la reforma en telecomunicaciones se ha quedado atrás en su intento por elevar el acceso a internet en estados del país con pocos recursos económicos.
“La reforma en materia de telecomunicaciones ha tenido un fracaso rotundo en alcanzar, mejorar y ampliar la cobertura de los servicios de telecomunicaciones”, comentó Jorge Bravo, analista de MediaTelecom Policy and Law.
Regulaciones como la compartición de infraestructura y la tarifa cero de interconexión han llevado a que los operadores no expandan su red.
“La reforma está comprobando el discurso de algunos operadores, sobre todo el preponderante [América Móvil], respecto a que se inhibe la inversión, pues sólo invierten en la red instalada, en mejorar su calidad, porque a eso están obligados al compartirla”, señaló el especialista.
A empresas como América Móvil no les conviene hacer crecer su red o invertir en zonas rurales, porque “no se generan estímulos o las políticas públicas para que todos los operadores inviertan en esas zonas alejadas”, aseguró Bravo.
Aunque la Red Compartida busca llegar a zonas alejadas y rurales, se mantiene como asignatura pendiente, por lo que esta cobertura no se logrará en los próximos años, añadió.
Este miércoles se conmemora el Día de Internet y las entidades con menores recursos económicos y difícil orografía se mantienen con la menor penetración del servicio.
El promedio nacional de penetración de banda ancha fija es de 48 suscripciones por cada 100 habitantes; sin embargo, cifras del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) al cuarto trimestre del año pasado, indican que Chiapas cuenta con 19.27 suscripciones de banda ancha fija por cada 100 habitantes.
Oaxaca tiene 21.23 suscriptores por cada 100 pobladores; Tabasco, 21.99; Campeche, 26.24; Hidalgo, 26.83, y Guerrero, 29.28 por cada 100.
En contraste, la Ciudad de México alcanza 93.48 usuarios; Colima, 91.5; Nuevo León, 82.97; Querétaro, 67.13, y Baja California 66.91.
En banda ancha móvil, el promedio nacional a diciembre de 2016 es de 61 suscripciones por cada 100 habitantes, pero Chiapas cuenta con 27 usuarios, seguido por Guerrero con 30; Oaxaca, 33, Michoacán, 35; Puebla, 39, y Zacatecas con 40 usuarios.
En este servicio la Ciudad de México alcanza los 103 usuarios por cada 100 habitantes; Nuevo León, 99; Quintana Roo, 83; Yucatán, 81 y Baja California, 79.
Retraso en políticas públicas y burocracia impactan conectividad. Aunque la reforma en telecomunicaciones y la ley establecen una serie de políticas públicas relacionadas con la ampliación de la cobertura, este paso se dio tarde, dijo Agustín Ramírez, experto en telecomunicaciones de la Universidad Anáhuac.
“Primero, porque el programa de México Conectado, aunque ha ido dando algunos resultados, se le limitó presupuestalmente”, expuso.
Por otra parte, las políticas relacionadas con el acceso a infraestructura del Estado, como los inmuebles, no se han cumplido a tiempo.
“Esto fue un proyecto de uso de espacios públicos desde el sexenio de [Felipe] Calderón que no se concretó, que en este sexenio se volvió a emitir y que apenas la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) emitió el listado de inmuebles en donde se pueden instalar los operadores para ampliar la cobertura”, precisó.
También se tiene el retraso en la licitación de la Red Compartida.
Asimismo, existe un problema de normatividad municipal que limita que haya un aceleramiento en las autorizaciones para desplegar infraestructura, mencionó Ramírez.
Estados sin recursos y con adultos sin interés. Las entidades con menor penetración tienen el mayor número de población adulta, hay una correlación entre edad y posibilidades de conexión, aseguró Fernando Gutiérrez, director de la división de Ciencias Sociales y Humanidades del ITESM campus Santa Fe.
“Chiapas, Veracruz y Oaxaca están concentrado el mayor número de personas adultas y, curiosamente, también son los estados con una penetración menor de internet”, indicó.
Lo que se suma al factor económico, por lo que los gobiernos deben enfocarse en buscar las necesidades de demanda de las personas. “Se debe dirigir a grupos vulnerables”, dijo.