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La perspectiva de la economía mexicana profundiza su tendencia negativa a pesar del repunte productivo registrado al cierre del año pasado, de acuerdo con los resultados más recientes del sistema de indicadores cíclicos que elabora el Inegi.
Dicho sistema está integrado por dos indicadores: el coincidente y el adelantado. El primero refleja el estado general de la economía, mientras que el segundo busca señalar anticipadamente los puntos de cambio del coincidente. El indicador adelantado en enero pasado reportó una baja de 0.20 puntos respecto al mes inmediato anterior, con lo que acumula 28 meses consecutivos a la baja para ubicarse en 99.08 unidades, el nivel más bajo desde octubre de 2009.
Por el contrario, el indicador coincidente registró una alza mensual de 0.04 puntos en diciembre pasado, para ubicarse en 100.9 puntos, con lo que por tercer mes consecutivo alcanza a ubicarse arriba de su tendencia de largo plazo que son las 100 unidades. Lo anterior fue producto en buena medida del repunte productivo que registró la economía en el último trimestre del año. Con la nueva información, el indicador coincidente presentó un comportamiento similar al difundido el mes previo, mientras que el indicador adelantado observó una disminución mayor a la publicada el mes precedente, reconoció el Inegi.
Los resultados advierten que el desempeño de la economía para los primeros meses de 2017 no será tan favorable como el reportado al cierre de 2016. Cabe recordar que en el último trimestre de 2016, el PIB alcanzó un crecimiento de 2.4% anual, tasa superior al 2% reportado en el trimestre anterior. La incertidumbre y volatilidad que enfrenta la economía desde finales del año pasado han generado condiciones para un menor crecimiento en el primer trimestre de 2017. Así, resulta difícil que la economía pueda repetir el crecimiento anual de 2.4% del cuarto trimestre, advirtió Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics.
Sin embargo, aún en el remoto caso de que se repitiera dicho crecimiento anual, la economía reportaría una contracción de 0.1% en el primer trimestre con respecto al trimestre anterior. Si la economía reporta una tasa anual menor, entonces la contracción en el primer trimestre podría ir desde 0.5% hasta 1%, explicó.
En este contexto, existe una alta probabilidad de que la economía del país reporte una contracción en el primer trimestre, y si la incertidumbre se prolonga hacia mediados del año, México entraría en recesión aun considerando que la economía estadounidense no se desacelere. Dado que la incertidumbre proveniente del exterior se alargará hasta al menos mediados del año, cuando se inicien las negociaciones del TLCAN, la afectación sobre las decisiones de inversión se extenderá y posiblemente agravará en el segundo trimestre. Esto ocasionaría que se presentará un segundo trimestre de contracción del crecimiento, clasificando al país en recesión técnica, estimó Coutiño.