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La actividad fabril del país inició 2017 marcada con un avance mensual marginal, pero aún está por debajo de los niveles reportados en 2016, producto del desplome de la producción petrolera y la debilidad de la industria de la construcción.
La producción industrial aumentó 0.1% durante enero de este año frente al mes previo, luego de que en diciembre reportará una tasa negativa. Pese a lo anterior, en su comparación anual la actividad industrial retrocedió 0.3% respecto a enero de 2016, informó el Inegi.
Con este resultado, acumula seis tasas anuales negativas en los últimos siete meses, con base en cifras ajustadas por estacionalidad.
Las cifras de enero confirmaron un débil desempeño de la producción industrial al inicio de 2017. La mejoría en manufacturas, que acumula ocho incrementos mensuales en nueve meses, ha sido insuficiente para compensar resultados negativos de los otros sectores, comentó Eduardo González, analista económico de CitiBanamex.
Por componentes, la producción minera avanzó 1.1% en enero respecto a diciembre, pero retrocedió 9.8% a tasa anual, debido a la caída de la extracción de petróleo y gas que cayó 11.8%, la tasa anual negativa más fuerte desde octubre de 1995. El desplome es producto de la caída en la plataforma de producción petrolera y la menor inversión pública en exploración y perforación de pozos.
Por el contrario, la producción manufacturera inició el año con un crecimiento mensual de 0.5%, lo que trajo como consecuencia que la variación anual llegara a 3.8%, una de las tasas más altas desde abril de 2015. De las 21 actividades que comprenden la industria manufacturera, 10 reportaron un crecimiento mensual en enero de 2017.
La construcción permaneció sin cambio en enero respecto a diciembre, con lo que la tasa anual registró una caída anual de 1%, producto de la contracción de 1% en edificación y de 12% en la construcción de obras de ingeniería civil, derivado de los recortes fiscales implementados por el gobierno. Sin embargo, los trabajos especializados para la construcción avanzaron 19.3%.
“Hacia delante, se espera una mayor recuperación de la producción manufacturara, particularmente en primeros meses del año, debido a que la depreciación que ha experimentado la divisa mexicana beneficiará a las exportaciones nacionales de bienes finales.
“Es probable que la incertidumbre en torno a la relación comercial entre México y Estados Unidos propicie en un primer momento un flujo mayor tanto de producción como de exportaciones durante el primer trimestre de 2017”, estimó Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte-Ixe.
