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La eventual reforma fiscal y los planes de expandir el gasto en infraestructura del gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, tienen que ser analizados por la Oficina de Presupuesto del Congreso de Estados Unidos que funciona como un Consejo Fiscal.
“Son temas que van a tener que analizar y emitir estudios con bases en lo que se proponga porque es parte de su mandato”, comentó el director general de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez (IBD), Noel Pérez Benítez.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el directivo señaló que lo anterior es una muestra de la importancia que tiene para un país contar con una figura como esta y que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le ha recomendado a México en varias ocasiones como parte de la evaluación que hace cada año.
Noel Pérez dijo que precisamente esta oficina en Estados Unidos fue la que analizó la viabilidad de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (PPACA, por sus siglas en inglés) del ex presidente Barack Obama, conocida como Obamacare y que la actual administración quiere echar para atrás.
“La oficina de Presupuesto del Congreso de EU es un ejemplo muy claro de lo que se puede hacer en proyecciones de mediano y largo plazos de presiones de gasto como en el tema de pensiones y de políticas públicas; como por ejemplo cuando el presidente Obama hizo la propuesta para el sistema de salud, ellos hicieron una de las implicaciones económicas que tendría, también hacen proyecciones”, mencionó el directivo del IBD.
Segunda opinión. El año pasado, investigadores del área de Finanzas del IBD emitieron un documento mediante el cual se planteaba la creación de un Consejo Fiscal en México como una alternativa para fortalecer el desempeño y sostenibilidad de las finanzas públicas.
Pero para el caso de México, Noel Pérez reconoció que en estos momentos no hay condiciones para establecer un Consejo Fiscal.
“La creación de un Consejo Fiscal en México tendrá que esperar hasta el próximo sexenio pues las condiciones políticas no permiten que se pueda contar con esta figura que funciona en otros países como un apoyo en la toma de decisiones en materia de gasto, deuda y disciplina en finanzas públicas”, dijo.
Sin embargo, reconoció que es necesaria para que se cumplan las metas de reducción de déficit y de un menor endeudamiento.
“Aquí es donde hay un buen espacio para que una agencia independiente pueda dar una opinión y que se tome en cuenta a la hora de la aprobación”, consideró.
En su opinión, un Consejo Fiscal en México es tan importante para la toma de decisiones porque es “es como cuando uno se tiene que someter a un procedimiento quirúrgico, siempre vale la pena una segunda opinión”.
Pero a pesar de que debe ser considerada para la siguiente administración, sería deseable comenzar a trabajar para su diseño, opinó.
Sobre todo porque implica dos cosas: que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Ejecutivo cedan facultades, y el Legislativo también en términos de finanzas públicas para que muchas decisiones de información de acompañamiento en la toma de decisiones se puedan tener en el Consejo Fiscal, consideró.
Otra cosa importante es el grado de autonomía que se le debe dar, resaltó Noel Pérez.
“La idea es que esté en el Legislativo, pero tendría que tener independencia plena, es decir, que no debería haber espacio para cuotas políticas; tendría que ser un consejo totalmente técnico, que no tenga visos políticos, que permita darle esa independencia de trabajo y en la información que va a aportar en la toma de decisiones entre el Ejecutivo, el Legislativo y la sociedad”, acotó.
