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La relación comercial entre Estados Unidos (EU) y Canadá se fortalece con la llegada del presidente estadounidense, Donald Trump, un hecho que debe llevar a México a prepararse para el escenario de negociaciones bilaterales con ambos países.

En 2016, los canadienses fueron el tercer gran proveedor del mercado estadounidense, después de China y de México, pero en algunos años ha sido el primero o el segundo.

Canadá es de los principales suministradores de autopartes, petróleo, madera, medicamentos, aluminio, aeronaves, oro, energía eléctrica, pan, llantas, papel y pulpa, así como chocolates, principalmente.

Tienen una gran relación de dependencia entre canadienses y estadounidenses, lo que se observa porque la mayor cantidad de las exportaciones de EU a Canadá tienen que ver con ese sector, con el aeroespacial, electrónico, medicinas y equipo médico, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

La semana pasada en la reunión entre el primer ministro de Canadá y el presidente estadounidense, ambas partes hablaron de la relación comercial, sin nombrar a México.

El estadounidense dijo que la relación con los canadienses es “espectacular” y que por ello solamente se “retocará”, mientras que el comercio es “injusto” con México por lo que trabajarán para que se haga más justo.

Para el presidente de Grupo EI y ex presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Comercio Exterior (Imece), Manuel Díaz Sánchez, el gobierno de México debe saber leer lo que sucede, es decir, que Trump no quiere un acuerdo trilateral como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así que habrá que negociar algo nuevo de manera bilateral.

Pero eso no significa iniciar de cero, sino que hay avance como lo hecho con el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), elegir partes que convengan a ambos y evitar una larga negociación.

“Debemos plantear un camino de un acuerdo bilateral, pero no nuevo, no tres o cuatro años de negociaciones, sino basarnos en lo que se avanzó en el TPP, porque los capítulos que le hacen falta al TLCAN se negociaron con el TPP”, dijo Díaz.

El problema es que hay muchos salinistas que defienden el TLCAN y para Trump ese es un mal acuerdo, por lo que debiera de pensarse en lo hecho con el TPP, expuso Díaz Sánchez.

El presidente de Grupo EI afirmó que es difícil diversificar por la cantidad de empresas estadounidenses o extranjeras que se instalaron en México para vender a Estados Unidos.

Sin embargo, el presidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), Arturo Pérez Behr, comentó que con varias empresas ya exportan a medio oriente.

En tanto que hay otras empresas importadoras que buscaron proveedores europeos, ante la posibilidad de que se cambien las reglas comerciales entre México y Estados Unidos.

El director para América Latina de la Asociación para Manufactura Tecnológica, Carlos Mortera, afirmó que en México las empresas nacionales debieran de incrementar las inversiones en manufactura para ofrecer productos de mayor valor agregado.

Y si se consiguiera aumentar el contenido nacional de 25% a 40% habría mayor generación de empleo, valor agregado y tendríamos manufactura de última generación.

“Al incrementar valor agregado se mejora la productividad de los procesos de manufactura y los productos son mas rentables”, dijo Mortera, quien encabeza una exposición sobre manufactura.

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