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El gobierno tiene margen de maniobra y condiciones de mercado para mantener el precio de las gasolinas en el próximo anuncio semanal de febrero, afirmaron analistas consultados.
La Secretaría de Hacienda debe informar el próximo viernes 3 de febrero los nuevos precios máximos de combustibles, aplicables a partir del 4 de febrero y hasta el 11 de ese mes.
Según expertos, si se mantienen los precios —Magna: 15.99; Premium: 17.79, y diesel: 17.05 pesos por litro, en promedio— no tendrá gran impacto en las finanzas públicas.
Estimaron que si se tuviera que determinar el nuevo precio, el segundo gasolinazo no debe representar un aumento mayor a 5%.
Consideraron que Hacienda puede sacrificar el IEPS y absorber el costo fiscal temporalmente ahora que el tipo de cambio se ha apreciado y que no han subido mucho los petroprecios.
El 31 de diciembre de 2016, el dólar cerró en 21 pesos; ayer se vendió en 21.15 pesos. Mientras que el West Texas Intermediate pasó de 53.72 dólares por barril el pasado 30 de diciembre a 52.81 en la jornada de ayer.
Advirtieron que no saben el impacto de lo que puede interpretarse como decisión política y no técnica, y sea mal vista por los mercados al contenerse parcialmente la liberalización.
No subir, una opción. El presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo García, dijo en entrevista radiofónica con Ciro Gómez Leyva que el gobierno puede optar por no subir precios en febrero debido a las condiciones de mercado.
El subdirector de análisis de Vector Casa de Bolsa, Luis Adrián Muñiz, mencionó que las autoridades no están en condiciones de hablar al respecto porque su propia regla no les permite anticipar nada al respecto.
“Depende de las cotizaciones promedio de la semana previa, es decir, esta semana y por eso esperan al viernes [3 de febrero]”, dijo.
Consideró que Hacienda tiene cierto margen con el IEPS que cobra por litro. En enero fue de 3.18 pesos para la Magna, entonces tiene ese espacio para amortiguar un alza.
“Si Hacienda quisiera no subir el precio en febrero, quizás lo puede hacer, pero hay un costo y es fiscal que va a la recaudación de IEPS”.
La fórmula que usan para determinar el precio de los combustibles incluye la referencia internacional que es en dólares y el ajuste por calidad (octano y presión de vapor) a lo que se le suma el costo por logística (distribución y almacenamiento) y el IEPS. Falta considerar la estimación de la demanda de gasolina para febrero.
Para el economista en jefe de Scotibank México, Mario Correa, si las autoridades perciben que los precios del petróleo han bajado y que el tipo de cambio puede regresar a niveles más bajos, la presión sobre las finanzas públicas es menor y no habría necesidad inmediata de mover los precios.
El tema es cómo va a ser interpretado por los mercados, mencionó.
“Desde el punto de vista económico, lo ideal es liberar precios pero con implicaciones negativas a corto plazo”.
Adrián García Gómez, del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), coincidió en que no se va a tener un impacto considerable en las finanzas públicas. “No sabemos si consideran posponer el anuncio al 11 de febrero o dejar el precio”, dijo.
El titular de la Unidad de Política de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, Rodrigo Barros, dijo que acopian la información de las variables que inciden en el precio de las gasolinas, por lo que no habrá una determinación en el tema antes del 3 de febrero.
