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maria.saldana@eluniversal.com.mx
Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos se abre el riesgo de que haya un cambio drástico de política comercial, donde se pida la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y que el congreso de ese país no apruebe el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), advirtieron representantes de la iniciativa privada.
El CCE, Concanaco, Concamin, Coparmex, Canacintra y Comce aseguraron que ante el escenario actual México debe construir una nueva relación bilateral con ese país y avocarse a la estrategia de buscar nuevos mercados de exportación. Además de trabajar en el fortalecimiento del mercado interno.
Para el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, la llegada de Donald Trump generó volatilidad y nerviosismo de los mercados, la cual se va a mantener unos días mientras regresa la estabilidad y se define el rumbo de la economía norteamericana, pues los discursos del republicano se hicieron en su calidad de candidato.
“No vemos una salida de divisas de México, vemos una fortaleza en la economía interna, esto va a ser una vulnerabilidad temporal. Tenemos oportunidades para atraer inversiones”, aseveró el presidente del CCE.
Castañón dijo que “el trabajo con Estados Unidos será encontrar las sinergias y las partes positivas. Para México es estratégico construir una nueva relación bilateral” considerando las ventajas que tenemos con ese país.
Castañón, el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce) y el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera consideraron que con la llegada de Trump existe la posibilidad de se pida la renegociación del TLCAN y que no se apruebe el TPP.
Herrera dijo que el mejor escenario es que el TPP se apruebe y se modernice el TLCAN; el otro es que EU no apruebe el TPP y se mantenga el TLCAN, pero si no se ratifica el TPP y se reabre el TLCAN se hará uso de la capacidad negociadora del país para garantizar lo mejor para México.
En un escenario de renegociación, Juan Pablo Castañón manifestó que hay candados y cláusulas de comercio internacional con las que se aminorarían las “drásticas medidas que ofreció Trump”. Mientras tanto se debe estar sereno, confiar en las variables macroeconómicas del país y trabajar en tres niveles: en la relación bilateral con los empresarios, trabajadores y el pueblo estadounidense; abrir otros mercados para que sean destino de las exportaciones mexicanas, y fortalecer el mercado interno.
El Comce, que preside Valentín Diez Morodo, dijo que preocupa una renegociación del TLCAN, por lo que se van a sentar a trabajar con empresarios canadienses y estadounidenses para estructurar una agenda orientada a fortalecer el libre comercio de la zona por ser detonante de la competitividad.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Enrique Guillén, aseguró que el destino de México no se decidió en la elección de Estados Unidos, por lo que se debe de trabajar al interior para fortalecer la economía mexicana.
Dijo que para contrarrestar los efectos directos que registra México por la volatilidad del tipo de cambio peso-dólar es necesario que el gobierno y el sector productivo trabajen en una agenda común para sacar adelante al país “ante la adversidad presente y futura”.
El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), Enrique Solana Sentiés, aseguró que el triunfo del republicano no debe paralizar a México, porque “no podemos ceder espacios al miedo ni al temor por el futuro de nuestro país; por el contrario, tenemos que seguir trabajando y echar mano de las fortalezas que tenemos como nación”.
