Además de las presiones que generan sobre el tipo de cambio las elecciones presidenciales en Estados Unidos y la producción petrolera mundial, el deterioro de diversas instituciones bancarias europeas podrían provocar un incremento adicional en los índices de volatilidad, advirtió CIBanco.

De acuerdo con la institución que encabeza Jorge Rangel de Alba, si bien los resultados del primer debate entre los candidatos a la presidencia de Estados Unidos dieron un respiro a la moneda mexicana, debido a que se consideró como ganadora a Hillary Clinton, la volatilidad en el tipo de cambio persistirá por diversos factores a nivel mundial.

Así, además de la falta de acuerdos para controlar la producción petrolera y fomentar de esta forma un incremento en el precio del crudo, existen otras presiones sobre el precio de la divisa mexicana, el principal de ellos y del que poco se ha hablado es el deterioro de los activos de la banca europea.

Recientemente se dio a conocer la situación de fragilidad que enfrenta el Deutsche Bank, uno de los principales bancos alemanes, y la postura de Angela Merkel, presidenta de Alemania, de no otorgar ayuda gubernamental a esta entidad financiera, lo que provocó una caída en el precio de sus acciones a un nivel mínimo de 10.70 euros.

"Este es un factor más, y hay ahí un problema porque no nada más es el Deutsche Bank sino que hay varios bancos que se encuentra en una reducción de márgenes por las bajas tasas que se han mantenido durante los últimos meses en Europa, que también se encuentran con esa problemática”, anotó.

“Incluso también hay un banco italiano por ahí que ya está pidiendo algún rescate, entonces empieza a generarse también un nerviosismo y también es otro factor más de volatilidad en torno a que pudiera generalizarse una problemática en sistema financiero global", dijo.

Estas presiones no sólo tienen repercusiones en el tipo de cambio, sino en las inversiones en los mercados financieros y bursátiles, por lo que CIBanco recomendó mantener la prudencia, no sobrerreaccionar, ni ser presa del pánico, pues a pesar del aumento en la volatilidad la economía mexicana sigue manteniendo sólidos fundamentales.

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